Lula presentó denuncia ante Comisión de DDHH de la ONU por "persecución política"
El expresidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva, que afirma ser víctima de una "persecución política" en su país, presentó una denuncia ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, declaró este jueves una portavoz de este organismo con sede en Ginebra.
"Puedo confirmar que la Comisión de Derechos Humanos de la ONU ha registrado formalmente una solicitud presentada por el expresidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva", declaró en un comunicado que precisa que el registro se llevó a cabo el miércoles.
El comunicado precisa, sin embargo, que se trata de una formalidad que no implica su admisibilidad.
La Comisión todavía debe examinar la denuncia, oficialmente denominada "comunicación", para determinar si es admisible o no, precisó.
Por el momento, ésta ha sido transmitida a la misión de Brasil en Ginebra, que "tiene dos meses para presentar observaciones". "En total, el tratamiento de una denuncia puede durar hasta 5 años", agregó la portavoz de la comisión.
Los abogados de Lula se refirieron el miércoles a esta comunicación que denuncia las "arbitrariedades" contra su cliente por parte del juez Sergio Moro, que investiga el gran escándalo de corrupción en Petrobras.
En el texto, presentado en julio, la defensa del exmandatario de izquierda (2003-2010) denuncia "diversas violaciones" al Pacto Internacional de Derechos Políticos y Civiles adoptado por la ONU por parte de Moro y los fiscales de la operación Lava Jato sobre el caso Petrobras.
Citó, por ejemplo, la orden de irrupción de la policía en casa de Lula para llevarlo a prestar declaración forzada en marzo "sin ningún sustento legal" o la entrega a la prensa de material confidencial y la divulgación de llamadas interceptadas.
Con este tipo de acciones Moro "perdió de forma irreparable su imparcialidad para juzgar al expresidente", consideró el abogado de Lula, Cristiano Zanin Martins.
Lula, que este jueves cumple 71 años, enfrenta juicios por corrupción, lavado de dinero, tráfico de influencias y presunta obstrucción de la justicia, en el marco de la investigación Lava Jato ("lavadero de autos") sobre millonarios desvíos de dinero en la petrolera estatal Petrobras, que desde 2014 ya ha sentado en el banquillo a buena parte de la élite política y empresarial de Brasil.
El expresidente ha reiterado su inocencia en todas las investigaciones y ha denunciado a los que lo procesan de "persecución política" y de querer destruir "los fundamentos de la democracia".
Según él, se trata de un plan de las "élites" para bloquear su candidatura en las elecciones presidenciales de 2018. (I)