Los talibanes afganos atacan nuevamente tras visita de Obama
Kabul/Washington.-
Siete personas, incluido un estudiante, murieron y 17 resultaron heridas en un ataque suicida talibán contra un complejo frecuentado por extranjeros, en una incursión perpetrada en respuesta a la visita ayer a Kabul del presidente de Estados Unidos, Barak Obama, en el primer aniversario de la muerte de Osama Bin Laden.
Los rebeldes, escondidos bajo burkas, detonaron un coche bomba ante el Green Village, un complejo que alberga a empleados de las Naciones Unidas de la Unión Europea y de ONG, antes de atacar a sus guardias. Según el ministerio afgano del Interior, murieron siete personas, incluido un guardia. Al menos seis de estas víctimas son afganas, precisó.
Uno de los tres atacantes hizo estallar un coche bomba delante del Green Village, expresó el jefe de la brigada de investigación criminal de Kabul, Mohamed Zahir, que añadió que los otros dos penetraron en el recinto y comenzaron a disparar.
Los talibanes reivindicaron el asalto, afirmando haber replicado así a la visita nocturna relámpago de Obama, y anunciaron el lanzamiento a partir de hoy de su “ofensiva de primavera” contra las fuerzas de la OTAN y todos los aliados que sostienen el gobierno afgano.
La operación denominada “Al Faruq” tendrá como blanco a los invasores extranjeros, sus consejeros, sus subcontratados y todos aquellos que los ayuden militarmente y por medio de inteligencia, informaron los insurgentes.
Mientras tanto, el presidente estadounidense, Barack Obama, afirmó que la muerte de Bin Laden hace un año fue el “día más importante” de su mandato, en una entrevista difundida ayer a su retorno de Afganistán.
El mandatario, que realizó una visita relámpago en la noche del martes al miércoles a Afganistán para firmar un acuerdo de asociación estratégica con su homólogo, Hamid Karzai, y pronunciar un discurso televisado, acordó la semana pasada a NBC esta entrevista centrada en el ataque en Pakistán contra el líder de Al Qaeda.
En la entrevista que debía ser difundida en su totalidad ayer en la noche, el gobernante norteamericano subrayó que solamente un puñado de miembros del equipo de la Casa Blanca estaba al tanto y que no le había hablado de la operación a su esposa, Michelle, hasta que finalizó.
“Incluso una sospecha de esta (información) en la prensa hubiera podido hacer huir a Bin Laden de su refugio en Abbottabad (Pakistán). En ese momento no sabíamos si había túneles en el complejo que le hubieran permitido escapar”, afirmó el presidente.