Los servicios de rescate despejan las carreteras de Murree tras la gran nevada que costó la vida a 23 personas
Los servicios de rescate y emergencias de Pakistán han despejado ya las principales carreteras de la localidad de Murree, en el norte del país, tras la gran nevada que ha paralizado toda la zona y causado la muerte de 23 personas, según el último balance de las autoridades
La Policía del estado de Punyab ha indicado que las arterias principales de entrada y salida a la ciudad han sido despejadas y que los coches ya pueden circular por allí, según un comunicado recogido por la cadena Geo TV.
En las operaciones han participado el Ejército de Pakistán y otras fuerzas armadas civiles, que además han colaborado en las tareas de la extracción de cuerpos, el último de ellos una niña de cuatro años que falleció a consecuencia de una neumonía.
La mayor parte de las muertes ocurrieron por asfixia, dado que muchos de los atrapados encendieron las calefacciones de sus vehículos con las ventanas obstruidas por la nieve, que en ocasiones llegó a alcanzar los tres metros de altura.
Tras el suceso, el presidente del opositor Partido de la Liga Musulmana-Nawaz (PML-N), Shahbaz Sharif, ha responsabilizado al Gobierno por la tragedia y su "negligencia criminal". Además, Shahbaz ha reprochado que el Gobierno "no saber gestionar ni siquiera un problema de tráfico".
Del mismo modo, el presidente del Partido Popular de Pakistán, Bilawal Bhuttho Zardari, ha criticado también al Gobierno por no haber avisado a los turistas sobre las condiciones meteorológicas que se estaban dando en Murree y desde la formación han exigido la puesta en marcha de una investigación del incidente.
"Este fue un incidente evitable y este nivel de caos podría haberse evitado si el Gobierno hubiera emitido las advertencias meteorológicas adecuadas. Si hubiera habido una asistencia adecuada para las autoridades locales durante la tormenta de nieve, la tragedia podría haberse evitado", ha aseverado la líder del partido en el Senado, Sherry Rejman.