Los retos del nuevo Pontífice y el legado de Benedicto XVI
Una Iglesia católica en crisis y expectante es lo que heredará el Papa Francisco I, aseguran especialistas en asuntos religiosos, consultados por el portal mexicano de noticias Excélsior.
Elio Masferrer Kan, antropólogo de las religiones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señaló que uno de los principales problemas que tendrá que atender el sucesor de Benedicto XVI es la deserción de los católicos en el mundo, incluyendo México.
Situación que ha sido resultado de los escándalos que ha vivido la Iglesia, pero sobre todo, dijo, por la falta de un compromiso pastoral de algunos sacerdotes que están más preocupados por obtener bienes materiales, que por acercarse a la feligresía. “El verdadero problema es que los católicos se están yendo de la Iglesia católica. De acuerdo a las investigaciones que hice y que sigo haciendo en la UNAM, en México no se puede decir que los católicos sean más del 73% de la población.
Estamos hablando de que los pentecostales y los evangélicos ya son alrededor del 20% de la población, en concreto se podría decir que los católicos son alrededor de 80 millones de personas y los evangélicos son alrededor de 20 ó 22 millones de personas”, explicó el catedrático de la Máxima Casa de Estudios.
A lo anterior, dijo el especialista en religiones, hay que sumarle, los retos que tendrá el nuevo Obispo de Roma en torno a vencer la pederastia clerical y detener el lavado de dinero que han involucrado a la Jerarquía Católica en el Vaticano.
“El Pontífice que llega a dirigir al mundo católico debe tener mucha fuerza y mucha decisión, porque deberá enfrentar grupos de poder interesados en mantener la pederastia clerical en secreto y que desearán no moverle el avispero, ya que hay muchos episcopados nacionales que están muy comprometidos en este asunto de los abusos sexuales a menores de edad.
La otra cuestión, explicó el antropólogo de las religiones, será el papel que asuma Jorge Mario Bergoglio, como Jefe del Estado Vaticano. “Se trata de hacer frente a los grupos que manejan la corrupción en el Vaticano y terminar con los malos manejos de dinero que ha realizado la banca vaticana, que es un paria en el sistema financiero europeo. Además de que ya es considerado como un espacio de lavado de dinero de grupos mafiosos con los que no pudo lidiar Benedicto XVI”, enfatizó Masferrer Kan.
Héctor Velázquez Fernández, doctor en Filosofía de las religiones de la Universidad Panamericana (UP), coincide en señalar que dentro de los retos que tendrá que enfrentar el nuevo líder de la Iglesia católica será restablecer la confianza de la feligresía, terminando con la problemática interna que se ha padecido.
“Considero que lo más trascendente es brindar una solución inmediata a los casos de pederastia que se han denunciado. Se tendrá que hacer una nueva operación a nivel mundial que deje satisfechos a todos, sobre todo a las víctimas y a las familias de las víctimas. Y es un asunto que tiene que ser atendido por justicia, no por una presión mediática o social”, explicó el experto.