Los ocho militares de la OTAN y el empleado civil de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad de Afganistán (ISAF) asesinados en Kabul eran estadounidenses, según informaron varios medios de prensa.

El Pentágono emitió un comunicado en el que señalaba que ocho miembros de la ISAF y un civil murieron tras un incidente en la capital afgana, pero no da más detalles.

"Los oficiales del mando conjunto de la ISAF no dieron otros detalles, citando su política de ceder los procedimientos de identificación a las autoridades nacionales oportunas", señala el comunicado.

Pero el diario The Washington Post, que cita fuentes oficiales que solicitaron el anonimato, añade que los ocho soldados y el contratista asesinados por un piloto de las fuerzas afganas en una base aérea adyacente al aeropuerto internacional de Kabul, eran estadounidenses.

En el incidente, que se produjo tras una disputa, resultaron heridos dos miembros de las fuerzas de seguridad afganas, según informaron diversas fuentes oficiales en Kabul.

Los ocho militares asesinados se suman a los 44 miembros de la Alianza Atlántica fallecidos en abril que, según datos del portal icasualties.org, se ha convertido en el mes más sangriento para las fuerzas internacionales en lo que va de 2011.

La OTAN tiene unos 150.000 uniformados desplegados en el país centroasiático y comenzará en julio de este año a transferir gradualmente la responsabilidad de la seguridad al Ejército y Policía afganos, un proceso que debe concluir en 2014