Si alguien pensaba que la profunda crisis de identidad que atormenta hace tiempo al Partido Socialista Obrero Español (PSOE) terminó con la decisión de facilitar al conservador Partido Popular (PP) la formación de un gobierno en España, se equivocó.

No hizo  falta que pasaran ni 24 horas de la celebración del agitado cónclave socialista dominical para que voces del partido y diputados en el Congreso anunciaran públicamente que desobedecerán el mandato del Comité Federal de abstenerse y votarán No en la segunda sesión de investidura de Mariano Rajoy que, quizás, se celebrará el próximo domingo.

Entre los disidentes de la orden decretada por el máximo órgano de organización socialista está la magistrada Margarita Robles y los representantes del PSOE vasco y catalán en el Congreso, que ayer solicitaron a la gestora, presidida por Javier Fernández, que “solo se garantice la abstención de los 11 diputados necesarios para investir al candidato de la derecha”, mientras que al resto se le permita votar con libertad de conciencia.

La propuesta cayó como un jarro de agua fría sobre los promotores de conceder a Rajoy un pequeño margen de confianza. Su primera reacción fue lanzar una intrigante advertencia a quienes se atrevan a desafiar la disciplina del voto fijado por el grupo socialista de frente a la sesión de investidura del candidato del PP. “Y si incumplen ya han comentado que se arriesgan a una sanción, incluso a su expulsión del partido”, señalaron ayer a este diario fuentes del PSOE.

En tanto, Rajoy adoptó ayer su perfil más respetuoso a la hora de valorar la traumática decisión adoptada por los socialistas al calificarla como “muy razonable” y dejar abierta la puerta al entendimiento conjunto en los próximos meses. (I)

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Monarca designará candidato

El rey Felipe inicia consultas con partidos

El rey Felipe VI inició ayer la protocolaria rueda de consultas con los partidos políticos con representación parlamentaria antes de encargar al candidato mejor colocado la formación de gobierno.

Para el monarca fue una jornada frenética. En la mañana con las cuatro formaciones minoritarias. En la tarde con Izquierda Unida y los nacionalistas vascos. Estas reuniones concluyen hoy con el último encuentro con el líder del PP, Mariano Rajoy. (I)