Sao Paulo.-

Los principales candidatos presidenciales brasileños apoyaron una propuesta de reforma política de 4 puntos presentada por la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), que plantea, entre otras cosas, reducir la financiación de las campañas electorales.

El respaldo a los 4 puntos planteados por la CNBB fue expresado la noche del martes durante el tercer debate televisivo con la participación de los pretendientes a la presidencia.

La iniciativa del Episcopado propone el fin de la financiación privada de las campañas, la participación proporcional de las mujeres, el voto en segunda vuelta de listas partidarias y el fin de coaliciones.

La presidenta del país, Dilma Rousseff, quien busca su reelección por el Partido de los Trabajadores, destacó que Brasil necesita cambios políticos, los cuales deberán contar con el sostén de la ciudadanía.

Los 4 puntos se asemejan a los formulados por el PT, el cual movilizó a su militancia para recolectar más de un millón de firmas con el propósito de demandar la convocatoria a un referéndum sobre transformaciones políticas.

Otros contendientes, como el senador Aecio Neves, de la Social Democracia Brasileña (PSDB), y Marina Silva, del Partido Socialista Brasileño (PSB), respaldaron las proposiciones de la CNBB.

Tras calificar la reforma política de “madre de todos los cambios”, Neves abogó por el fin de la reelección y un solo mandato de cinco años para los cargos públicos.

La postulante del PSB, Marina Silva, saludó por su parte esta propuesta del Episcopado y señaló que esta iniciativa ganó fuerza tras las protestas de junio del pasado año. “Creo indispensable que los demás pretendientes presidenciales cuenten con un programa, en el cual aparezca un tema referido a la reforma política”, aseveró.

Otros candidatos como Pastor Everaldo, de la agrupación Social Cristiana; José María Eymael, de la organización Social Demócrata Cristiano; Luciana Genro, de Socialismo y Libertad Levy Fidelix, de la fuerza Renovadora Laborista Brasileña; y Eduardo Jorge, del Partido Verde; también respaldaron la propuesta de la CNBB.

Además de este asunto, los escándalos de corrupción en la petrolera estatal brasileña Petrobras volvieron también a ser el epicentro de discusión en el debate.

Una encuesta del Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística indicó que Dilma obtendría 36% de los votos en primera vuelta, frente a 30% de Marina.

Esto representa un leve retroceso de ambas respecto de la medición del 12 de septiembre, en la que la mandataria alcanza 39% y la ambientalista, 31%.