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“Lloré no por mí, sino por lo pequeña que se iba a ver mi Iglesia”

“Lloré no por mí, sino por lo pequeña que se iba a ver mi Iglesia”
Foto: americamagazine.org
18 de junio de 2017 - 00:00 - Redacción Mundo y Agencia AFP

El excanciller nicaragüense (1980-1990) y sacerdote Miguel D’Escoto, quien fue sancionado por el Vaticano por ocupar un cargo en el gobierno sandinista en la década del 80, falleció el pasado 8 de junio en Managua. El religioso sufrió un derrame cerebral a comienzos de este año. Sin embargo, el Gobierno no dio más detalles de su deceso.

La noticia sobre este fallecimiento consternó a los nicaragüenses y los pueblos de la región, entre ellos Ecuador y cuya Cancillería emitió un comunicado que resaltó su legado.

El Gobierno de Ecuador evocó la memoria y reconocimiento a la vida y tarea realizada por el religioso y defensor de la Teología de la Liberación que perteneció al Grupo de los 12, integrado por destacadas figuras intelectuales, políticas y económicas, que en la década del 70 demandaron la salida del dictador Anastasio Somoza. En tanto que el presidente boliviano Evo Morales expresó  su solidaridad en Twitter. “Con profundo dolor conocí la muerte de mi amigo, hermano y compañero Miguel D’Escoto, mi solidaridad con la familia y el pueblo nicaragüense”.

Asimismo, el embajador de Cuba en Nicaragua, Juan Carlos Hernández, amigo del religioso, se sumó a las condolencias en su red social Facebook.

“Usted, padre D’Escoto, supo sobrecumplir la norma, estuvo hasta los últimos instantes apoyando las causas nobles de los pueblos de Nuestra América. Gracias por esa inmensa solidaridad con Cuba y por ese amor que le profesaste hasta el final de tus días”.

D’Escoto ocupó, en 2008, el cargo de presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas y promovió la reinvención de la Organización de Naciones Unidas, para que la entidad respondiera a los nuevos desafíos de la humanidad; y hasta 2011 fue asesor del presidente Daniel Ortega para asuntos internacionales.

Posteriormente ejerció como miembro del Consejo Sandinista Nacional y de la Comisión Política, máximo órgano ejecutivo del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). En agosto de 2014, el papa Francisco revocó la suspensión a divinis a pedido de D’Escoto, quien deseaba volver a celebrar la eucaristía “antes de morir”.

Su participación en la Revolución Sandinista 

D’Escoto Brockmann nació el 5 de febrero de 1933, en Los Ángeles, EE.UU., porque su padre, Miguel D’Escoto, era un importante diplomático del dictador Anastasio Somoza García, posteriormente fue ordenado sacerdote en Nueva York.

Teólogo destacado del movimiento de la Liberación desde 1961, su colaboración con el Frente Sandinista (FSLN) comenzó en 1975 a través del Comité de Solidaridad.

 El miembro de la orden religiosa Maryknoll fue suspendido del ejercicio del sacerdocio en 1985, junto con otros 3 curas, por el papa Juan Pablo II, cuando fungía como canciller del gobierno sandinista (1979-1990), lo que la Iglesia consideró incompatible con la labor pastoral. La suspensión de D’Escoto, junto a los también sacerdotes Ernesto y Fernando Cardenal y Edgard Parrales, ocurrió en medio de tensas relaciones entre el gobierno sandinista y la jerarquía católica, cuyo máximo representante era el cardenal Miguel Obando, entonces crítico de la revolución encabezada por Daniel Ortega.

Cuando el Vaticano le aplicó la suspensión a divinis, lloró. Hubiera preferido que lo ejecutaran. “Lloré no por mí, sino por lo pequeña que se iba a ver mi Iglesia, a la que yo tanto amo y le he dedicado mi vida, pero nunca tuve rencor ante la sanción. Dios me dio la gracia para cargar esto sin ningún remordimiento ni rencor, y con mucho amor a mi Iglesia. Seguir los caminos de Jesús es arriesgarse, porque Jesús fue el más gran antiimperialista de la historia, y fue crucificado por ser antiimperialista”.

Sin embargo, su trabajo gubernamental como canciller durante más de 10 años fue fructífero. D’Escoto tuvo un papel fundamental en los procesos de paz de Contadora y Esquipulas, encaminados a poner fin a los conflictos armados internos de Centroamérica en 1980. En esa década también promovió la decisión adoptada por su gobierno en 1984 de presentar ante la Corte Internacional de Justicia una reclamación contra Estados Unidos por apoyar actividades militares y paramilitares contra su país; la Corte Internacional de Justicia falló a favor de Nicaragua.

En 1963 fundó el Instituto Nacional de Acción Poblacional e Investigaciones (INAP) en Chile, cuyo objetivo es empoderar a los grupos vulnerables de las ‘callampas’ -barrios marginales de la periferia de Santiago y de otras ciudades- mediante la acción comunitaria en defensa de los derechos laborales.

Después del terremoto que asoló la ciudad de Managua (Nicaragua) en diciembre de 1972, el padre D’Escoto movilizó los esfuerzos de reconstrucción para las víctimas del sismo, y en 1973 creó la Fundación Nicaragüense pro Desarrollo Comunitario Integral (Fundeci).

En 1970 fundó Orbis Books, la editorial de la congregación de Maryknoll.

Datos

- El 26 de septiembre de 2014 ofició su primera misa después de 30 años de castigo.

- El gesto de perdón del papa Francisco parecía también un perdón del movimiento de los teólogos que tan duramente había castigado su predecesor, Benedicto XVI.

- Francisco no era muy amigo de los teólogos y sacerdotes de la liberación. Sin embargo, en Argentina pudo constatar de cerca cómo sufrieron una brutal persecución de la dictadura. (I)

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