Llegó la hora de la verdad en la negociación nuclear entre Irán y las G 5+1
El último acto en la larga negociación entre Irán y las grandes potencias por el programa nuclear iraní comenzó el lunes, en una carrera contrarreloj para resolver las divergencias que impiden llegar a un acuerdo histórico, un día antes de la fecha límite del 7 de julio.
Los ministros de Exteriores del grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, Reino Unido, Francia, China y Alemania) regresaron a Viena en el décimo día de conversaciones, si bien las partes advirtieron que el acuerdo aún no estaba garantizado.
"Ahora es el momento de ver si podemos llegar a un acuerdo", recordó el domingo el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, para añadir el lunes que "en este punto, la negociación podría ir en los dos sentidos".
Los ministros de Exteriores francés, Laurent Fabius, y alemán, Frank-Walter Steinmeier, y la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, regresaron a Viena el domingo por la noche.
"Tenemos una oportunidad fabulosa tras doce años de discusiones para resolver por fin este conflicto... esto enviará una señal a toda la región", consideró por su parte el jefe de la diplomacia alemana.
El lunes, un responsable iraní afirmó que Teherán había hecho "varias concesiones" y mostrado "mucha flexibilidad", por lo que solo faltaba que los ministros abordaran "unos pocos asuntos".
Pese a ello, admitió que algunos de ellos eran de peso y no habían sido resueltos en el plano experto ni de responsables ministeriales de menor rango, por lo que "no eran fáciles".
También estaban presentes este lunes el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, y chino, Wang Yi, quien dijo el lunes que "un acuerdo completo estaba al alcance".
"Lo importante es que hoy y mañana, todas las partes, especialmente Estados Unidos e Irán, tomarán sus decisiones finales lo más rápido posible", aseguró Wang.
Arbitraje político
El programa nuclear iraní fue revelado a principio de los años 2000 y las negociaciones entre los europeos y Teherán comenzaron en 2003 para intentar desactivar uno de los temas más sensibles y complejos de las actuales relaciones internacionales, pero las negociaciones no fueron plenamente relanzadas hasta 2012, con reuniones secretas entre diplomáticos estadounidenses e iraníes.
En la recta final de las negociaciones, los ministros del grupo 5+1 han decidido presionar a Irán.
Las cartas sobre la mesa
"Todas las cartas están sobre la mesa. La cuestión principal es saber si los iraníes aceptarán adoptar compromisos claros", subrayó el ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius.
"El momento llegó", consideró Federica Mogherini, jefe de la diplomacia europea, en declaraciones a su llegada el domingo a la capital de Austria.
Expertos y diplomáticos trabajan noche y día sobre un texto de 20 páginas con 5 anexos, en total, entre 70 y 80 páginas" según el jefe negociador iraní, Abas Araghchi.
Las negociaciones están destinadas a garantizar el carácter pacífico del programa nuclear iraní a cambio de la retirada de las sanciones internacionales que ahogan la economía del país.
Teherán siempre ha asegurado que su programa era de naturaleza estrictamente civil, y ya ha dicho que aceptaría limitar su dimensión y de ponerlo bajo estricto control internacional, pero exige el fin inmediato de las sanciones.
Los ministros deberán resolver ahora los últimos (e importantes) puntos de divergencia para deshacer los nudos más duros de esta negociaciones sin precedente.
Estos son conocidos desde hace meses: la duración del acuerdo, las modalidades y amplitud de las inspecciones internacionales, y el ritmo al que se levantarán las sanciones.
Los iraníes reclaman rapidez en este último punto, mientras el grupo 5+1 insiste en que se trate de un proceso progresivo y reversible en caso de que Teherán no mantenga sus compromisos.
En cuanto a la la comprobación de que no hay existe dimensión militar en el programa nuclear iraní, punto clave de la negociación, el presidente de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), Yukiya Amano que viajó el jueves a Teherán para entrevistarse con el presidente Hasan Rohani, afirmó que se habían dado "progresos" en las discusiones.
Está previsto que dos adjuntos de Amano viajen al país islámico para resolver las cuestiones que quedaron en suspenso. (I)