Las llegadas irregulares de inmigrantes a España aumentaron 88,1% en lo que va del año con respecto al mismo periodo de 2016, informó este martes el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido.

Hasta el lunes, 15.473 inmigrantes habían entrado irregularmente a España, de ellos 11.162 por vía marítima y 4.311 por tierra, especificó el ministro ante la comisión de Interior del Congreso.

De los 11.162 llegados por mar, unos 11.000 fueron rescatados por los guardacostas de precarias embarcaciones en las que intentaban cruzar por mar entre Marruecos y España, y los demás llegaron por su cuenta en balsas o motos de agua, dijo Zoido.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) había advertido en agosto que España podía superar este año a Grecia como punto de llegada de inmigrantes por mar.

Según la OIM, de enero al 3 de septiembre llegaron a Grecia por mar 15.369 personas. Italia sigue siendo el principal receptor, con 99.846 este año.

En el Congreso, Zoido dio cuenta también de una escalada en llegadas masivas de inmigrantes desde Marruecos al enclave español de Ceuta, donde en lo que va de año han intentado ingresar 8.956 inmigrantes subsaharianos frente a los 613 en el mismo periodo de 2016.

En esos incidentes, un millar de inmigrantes, en su mayoría guineanos y cameruneses, lograron franquear la valla de 8,4 kilómetros de largo e ingresar a Ceuta, especificó el ministro.

"Hay un goteo constante de personas que intentan vulnerar el vallado de Ceuta", dijo Zoido, al explicar que la "alta presión migratoria" está relacionado con asentamientos de inmigrantes en la zona norte de Marruecos, por donde ha aumentado el tránsito de inmigrantes hacia Europa por la inseguridad en Libia y Argelia.

La doble valla en Ceuta, construida en 1999 y luego elevada de tres a seis metros en 2005, "no cumple con la finalidad con la que en su día fue colocada", admitió Zoido.

"Los inmigrantes utilizan herramientas como mazas, cizallas o ganchos, para fracturar puertas del perímetro fronterizo y cortar o escalar las vallas", dijo Zoido.

El gobierno español tiene previsto invertir en 2018 unos 12 millones de euros para remozar la valla, para entre otras cosas actualizar las obsoletas cámaras de circuito cerrado y reforzar la seguridad en varios kilómetros de difícil vigilancia.

Ceuta es una de las dos fronteras terrestres de la Unión Europea y África junto al enclave también español de Melilla. (I)