La salida de la UE afectará la economía del país
Las pensiones de los jubilados británicos bajarán por Brexit
La salida de Gran Bretaña de la Unión Europea (UE), popularmente conocida como el ‘Brexit’, pondrá en peligro la jubilación de al menos el 75% de los trabajadores británicos, de acuerdo a expertos del sector.
El “divorcio” con la UE está afectando los fondos de pensión de millones de trabajadores británicos, quienes enfrentan cobrar mucho menos que lo estimado a la hora de jubilarse.
La entidad Heymans Robertson, experta en fondos de pensión, indicó que la combinación de tasas de interés bajas y pronósticos negativos para la economía británica tras el ‘Brexit’ obligarán a los británicos a tener que ahorrar mucho más para sus fondos de pensión, y de esa forma mantener sus ingresos a la hora de jubilarse.
Un informe del grupo, a unos 600.000 trabajadores, concluyó que sólo el 25% de ellos cobrará una jubilación acorde con sus salarios y con lo establecido por el Ministerio de Trabajo y Pensiones.
El documento advirtió además que un 50% de los consultados tiene muy pocas posibilidades de alcanzar ese nivel. El informe tuvo en cuenta nuevos factores e indicadores para la economía británica como consecuencia de la salida de la UE.
Chris Noon, analista de Hymans, afirmó que es “aterrador” que una gran proporción de la población activa y que planea jubilarse en los próximos 20 o 30 años “termine cobrando mucho menos que el nivel considerado como adecuado por parte del Gobierno”.
“Pero estamos en un mundo post-Brexit de bajos rendimientos en el que los bienes de bajo riesgo generan muy pocos réditos. Esto hace que el costo de proveer fondos de pensión sea más costoso”, agregó.
Desde el referéndum del pasado 23 de junio en el Reino Unido, los expertos se enfocaron principalmente en los efectos que tendrá el ‘Brexit’ a la hora de cobrar jubilaciones. El informe de Hymans dio cuenta de un enorme déficit en los fondos de pensión, de hasta miles de millones de dólares, desde que se conoció el resultado de la consulta popular.
La entidad y otros grupos especializados de la City financiera de Londres concluyeron que un gran número de trabajadores deberá contribuir más a sus fondos de pensión tras el ‘Brexit’, enfrentar cobros más bajos a la hora de jubilarse o tener que trabajar durante más años. “Teniendo en cuenta los malos pronósticos para la economía, cada empleado deberá ahorrar entre un 2 y 3% más al año para mantener los mismos niveles de jubilación que antes del Brexit”, explicó Noon.
De acuerdo al Ministerio de Trabajo y Pensiones, un trabajador que percibe un salario anual de 30.000 libras esterlinas (40.000 dólares), debería percibir una jubilación de al menos 20.000 libras anuales (26.300 dólares) para mantener su estándar de vida.
Para Richard Farr, director de mercadeo de Lincoln Pensions, que asesora a fondos de pensión, consideró que el impacto por el ‘Brexit’, hará que millones de británicos se vean obligados a jubilarse después de los 80, en lugar de a los 65 años. “El ‘Brexit’ puede que sea liberador en el largo plazo, pero a corto plazo será un desastre”, advirtió.
La caída de las tasas de interés, sumado a un aumento en la expectativa de vida de las personas y la crisis financiera de 2008, provocó un enorme agujero en las finanzas públicas de Gran Bretaña destinadas a las jubilaciones.
Según Jon Hatchett, jefe del área corporativa de Hymans, el impacto por la salida de la UE y las medidas del Banco (Central) de Inglaterra en respuesta a las incertidumbres económicas en el país, “llevaron a un aumento del 50% en los costos de los fondos de pensión”.
“Esto es evidentemente insostenible para la mayoría de los empleadores. No sorprenderá ver el cierre de los últimos fondos de pensión privados”, continuó.
A diferencia de en otros países de Europa, Gran Bretaña depende de fondos de pensión privados para incrementar las jubilaciones estatales, con el fin de que los trabajadores tengan ingresos jubilatorios dignos.
Sin embargo, este fin de semana Gus O'Donnell, ex jefe de la administración pública británica, señaló que el ‘Brexit’ “no es inevitable” y consideró que el país podría seguir en el bloque comunitario, pero sólo si “es reformado”.
O'Donnell, secretario del Gabinete entre 2005 y 2011, afirmó al periódico inglés The Times, que el Parlamento tardaría “años y años y años” en conseguir la completa escisión de Londres con Bruselas. “Mucha gente dirá: 'Ya hemos hecho el referéndum, hemos decidido irnos y ya se ha acabado todo'. Sin embargo, mucho depende de la opinión pública y de si la UE se somete a cambios antes de la salida”, señaló el lord O’Donnell, para quien el Reino Unido “quizá se contente con estar en un grupo mas abierto y menos alineado”.
El divorcio con Bruselas supondría un “cambio administrativo y legislativo enorme”, indicó el experto británico, debido a la gran cantidad de leyes comunitarias que se han implementado en el Reino Unido en los últimos 40 años. “Las probabilidades de que nos quedemos son muy pocas y tenemos que avanzar y poner en marcha lo que el pueblo decidió. Sin embargo, el Gobierno debe presentar un plan estratégico para ver qué tipo de UE quiere y qué consigue obtener en las negociaciones", explicó.
El Reino Unido celebró en junio pasado un referéndum sobre la permanencia del país en el club comunitario, en el que resultaron vencedores los partidarios de romper lazos con la UE con el 51,9 % de los votos.
Las negociaciones de salida se iniciarán una vez que Londres active el artículo 50 del Tratado de Lisboa, algo que corresponderá a la nueva jefa del Gobierno británico, Theresa May, después de que David Cameron anunció su dimisión como primer ministro al conocerse el resultado de ese referéndum.