Las fiestas taurinas de San Fermín se abren en Pamplona, España
Un mar compuesto por miles de personas vestidas de rojo y blanco se empapó con vino en Pamplona para marcar el inicio de las fiestas taurinas de San Fermín, la festividad española más conocida internacionalmente.
Con el grito de "¡Viva San Fermín!" desde el balcón del Ayuntamiento de Pamplona y el lanzamiento de un cohete conocido como "el chupinazo", se dio inicio al mediodía al jolgorio, que se prolongará por nueve días en las calles de esta ciudad del norte de España.
"Es la bomba, es lo más, no hay palabras para definir esto", expresó al canal público TVE Paula Remírez, una de las dos voluntarias de la organización de caridad DYA Navarra, que tuvieron el honor de encender el petardo este año.
Miles de juerguistas, muchos de ellos venidos de todas partes del mundo, vitorearon, bailaron y se rociaron con sangría y vino barato en el centro histórico, tornando sus vestimentas blancas en rosas.
Desde los balcones de los apartamentos, muchos otros observaban a la multitud.
Con el recuerdo fresco de la quincena de denuncias por agresiones sexuales en las fiestas del año pasado, entre ellas una violación colectiva a una joven de 18 años por parte de cinco hombres de Sevilla, las autoridades han reforzado su campaña contra estos abusos.
Los cinco hombres, que filmaron la violación, están en prisión esperando juicio. Entre ellos hay un guardia civil y un militar.
Las autoridades municipales han llenado las paredes con el eslogan "Pamplona libre de agresiones sexistas".
"Cuando una mujer dice no, es no", subrayó a TVE Laura Berro, la concejala especial de igualdad de Pamplona.
Las autoridades han previsto un amplio dispositivo de seguridad con 3.500 agentes de policía y helicópteros, además de barreras de cemento para impedir el acceso de vehículos a áreas festivas, en medio de una ola de ataques terroristas que han golpeado a Europa estos últimos años.
Los sanfermines, inmortalizados en la novela de Ernest Hemingway "Fiesta" en 1926, mezclan procesiones religiosas, fiestas toda la noche y mucho alcohol.
Pero lo que concita mayor atención son los encierros, en los que cada mañana cientos de personas se lanzan junto a seis toros en una carrera por las estrechas calles del centro de Pamplona, donde los más temerarios corren cerca de las astas de los animales.
El primer encierro, usualmente con la mayor cantidad de participantes, tendrá lugar la mañana del viernes.
Unas quince personas han muerto en los encierros desde que empezaron los registros en 1911, la última en 2009. (I)