Las FARC excluyen rendición o entrega en eventual diálogo de paz en Colombia
La guerrilla de las FARC excluyó la rendición o entrega de sus combatientes como condición para la eventual apertura de un diálogo de paz con el Gobierno del presidente colombiano, Juan Manuel Santos.
"Por nuestra parte, sentarse a conversar no apunta a ningún tipo de rendición o entrega", expresó el jefe máximo del grupo insurgente, "Timochenko", en una declaración divulgada hoy por un sitio de los rebeldes en internet y que firma como "Timoleón Jiménez" otro de los alias de Rodrigo Londoño Echeverri.
"Timochenko" agregó que "la reincorporación (de los guerrilleros) a la vida civil implica y exige una Colombia distinta".
El líder insurgente, en el mando máximo FARC desde finales de 2011, ratificó su postura para un posible proceso de paz con el Ejecutivo, semanas después de que Santos dijera que esperaba más gestos de los rebeldes favorables al diálogo, a quienes ha advertido de que él tiene la llave de la puerta que se puede abrir para un escenario de conversaciones.
Santos lo hizo el pasado 2 de abril tras valorar de manera positiva la entrega por parte de esta guerrilla de los últimos diez militares y policías que mantenía como rehenes y de su compromiso de renunciar al secuestro con fines financieros.
El comandante del Estado Mayor Central de las FARC consideró que el conflicto interno de su país lo ha causado el "envilecimiento de las condiciones de vida de la mayoría" por efecto del "enriquecimiento desaforado y salvaje de unos cuantos".
Asimismo, el poder del "aparato estatal de Gobierno", con su "papel de aplastar la inconformidad al precio que sea", agregó "Timoleón Jiménez", para quien "son esas las realidades que deben abordarse y situarse en vías de solución en una mesa de diálogos".
En este sentido, sostuvo que si un sector de inversores importante "muestra interés en dar el paso hacia la paz", las FARC lo acompañarán, pero "muy alertas".
El líder insurgente también recordó que Santos, al asumir en agosto de 2010, habló de su intención de dialogar con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), pero días después lanzó el ataque mortal contra el responsable militar de la organización y miembro del Secretariado o mando central rebelde.
El "Mono Jojoy", alias de Víctor Julio Suárez, murió a finales de septiembre de 2010 en un bombardeo a su fortaleza en las selvas de la serranía de La Macarana, en el sur del país.
"Durante más de un año (Santos) abusó con su ficción de la llave, lo cual no excluyó el ataque mortal al camarada Alfonso Cano (entonces máximo líder de esa guerrilla), el hombre que tomaba más en serio el asunto (del diálogo) y movía al resto del Secretariado a posibilitar contactos", agregó "Jiménez".
"Santos sabía muy bien eso, lo que no le impidió llorar emocionado. La doble moral siempre ha sido imputada a nosotros", dijo luego.
"Cano", alias de Guillermo León Sáenz a quien sucedió "Timochenko", murió en combate el pasado noviembre en las montañas del departamento del Cauca (suroeste) tras años de persecución por parte de las fuerzas de seguridad.