“Hay un grupo que quiere cambiar al gobierno, no que el gobierno cambie”, dijo un dirigente de la mesa de la unidad
Las divisiones internas en la MUD le impiden capitalizar su triunfo en Venezuela
La plataforma opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD) ganó ampliamente en las recientes elecciones legislativas y -según anunciaron sus dirigentes- se aprestan a realizar una serie de reformas desde la Asamblea Legislativa, donde cuentan con una mayoría calificada (112 diputados).
Sin embargo, entre los analistas persisten las dudas sobre el alcance de sus proyectos debido a las divisiones internas que imperan entre el ala moderada y la radical, siendo los primeros partidarios de los cambios progresivos y los segundos proclives a las modificaciones rápidas en el menor tiempo posible.
En este contexto, el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, señaló que dentro de la MUD hay posiciones divididas que no le permiten posicionarse como figura alternativa al gobierno de Nicolás Maduro y capitalizar su triunfo.
“La MUD es un espacio de encuentro que está afectado por las características de las cúpulas, entre la visión más radical y más moderada dentro de la oposición”, afirma el presidente de Datanálisis.
“Hay un grupo que piensa que hay que organizarse y protestar para que el gobierno cambie y que el gobierno cambie significa que ceda terrenos, que haya un cambio institucional. Por otro lado hay un grupo que quiere cambiar al gobierno, no que el gobierno cambie”, explicó León y asegura que esas posturas impiden a la oposición ganar terreno.
“Esas dos posiciones fraccionan, dividen a la oposición. Lo que no permite que se pueda capitalizar el desplazamiento hacia abajo del presidente Maduro”, puntualizó.
El mismo excandidato presidencial y líder opositor venezolano, Henrique Capriles, admitió que dentro de los partidos de la oposición en Venezuela “hay posturas distintas” de lo que realmente se debe hacer en el país, lo cual evidencia las diferencias que existen entre la MUD y su agrupación Primero Justicia (PJ, ala moderada).
Un ejemplo de esa división se registró meses previos a las elecciones legislativas, cuando el partido Voluntad Popular (VP, ala radical), que está liderado por el detenido líder Leopoldo López, apostaba por convocar a una asamblea constituyente para reformar la Carta Magna y sustituir a las cabezas de los poderes públicos, es decir, aplicar la misma fórmula que usó el fallecido presidente Hugo Chávez en su momento.
Sin embargo, los opositores moderados se negaron a apoyar esta propuesta y prefirieron enfocar sus energías en ganar las elecciones parlamentarias.
Por eso, la actual victoria electoral podría abrir nuevamente el debate entre aquellos que proponen una constituyente para lograr cambios de fondo en el sistema político actual venezolano y los moderados que prefieren convocar a un referéndum revocatorio contra Maduro, una opción que podría activarse en abril próximo.
Varios analistas estiman que la oposición ha demostrado que su cohesión tiene su mejor momento cuando hay elecciones, pero que les resulta difícil mantenerla cuando deben buscar consensos. Por ahora en lo único que hay un claro consenso es en dar paso a la liberación de los presos políticos y en las ganas de restar poder al chavismo.
Aún está pendiente la distribución de escaños en sus filas. En los comicios el partido del excandidato Henrique Capriles, Primero Justicia (PJ) logró 33 escaños, Acción Democrática (AD) 27, Un Nuevo Tiempo (UNT) 19, y el partido de Leopoldo López, Voluntad Popular (VP) 17. Las demás agrupaciones lograron 1 o 2 puestos. (I)
Critica a los dirigentes
Capriles admite que hay problema serio en la alianza
El excandidato presidencial y líder opositor en Venezuela, Henrique Capriles, en una entrevista con diario El País admitió que existe un “problema estructural serio” al interior de la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y que algunos dirigentes no han asimilado lo que sucedió en las elecciones legislativas del pasado domingo.
“Lo mismo que (Nicolás) Maduro no se dio cuenta, hay unos o unas que no se han dado cuenta tampoco de lo que pasó el domingo. No lo entendieron. ¿Cuál fue el error del año pasado?”, indicó Capriles en referencia a las posiciones radicales y llamamientos a un levantamiento popular contra el gobierno de Nicolás Maduro, que dejaron 43 muertes.
“Eso ya pasó, quedó atrás, pero fue un error que nos costó a todos. Ese es el problema de la Unidad, que cuando se comete un error lo tenemos que pagar todos”, lamentó. El dirigente, que es del ala moderada de la MUD, añadió que “ese planteamiento es errado porque no converge a la mayoría del país, que vive en los sectores populares”. (I)
Los legisladores darán prioridad a la economía y a los presos políticos
La oposición pacta una presidencia rotatoria en la Asamblea Legislativa
Una hoja de ruta con 17 proyectos de ley es la base que usará la plataforma opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para aprobar normas. Ese es el debate que comenzaron ayer los 112 diputados elegidos el pasado domingo.
La cita sirvió para demostrar la unidad de la alianza antes de tomar el poder de la Asamblea Nacional (AN) el 5 de enero próximo.
Según informó el diario La Razón, los dirigentes de la MUD han decidido ya que los órganos de la Asamblea Nacional, entre ellos la presidencia de la Cámara, rotarán cada año entre las fuerzas políticas con más peso dentro de la coalición. Los cuatro partidos que se alternarán en la presidencia de la Asamblea son Primero Justicia (que logró 33 diputados), Acción Democrática (27 escaños), Un Nuevo Tiempo (19) y Voluntad Popular (17).
Algunas filtraciones indican que esa junta directiva del Parlamento estará formada por un presidente y dos vicepresidentes, así como por un secretario y subsecretario. Esta fragmentación de la directiva se debe, según fuentes de la MUD, al temor de que el presidente de la AN se niegue a refrendar algunas de las medidas. “Tenemos que blindarnos ante esa posibilidad, no podemos dejar espacio al riesgo, la MUD debe reservarse toda la junta”, indicó la fuente.
Las diferencias internas en la plataforma opositora se volvieron a poner de manifiesto el miércoles. El secretario general de Acción Democrática (AD), el conservador Henry Ramos Allup, acusó al líder opositor de centro izquierda, Henrique Capriles Radonski, de estar “en su propia campaña”.
“Nosotros vamos a resolver nuestras cosas de manera muy pacífica, y no solo sobre la mesa directiva, sino con el paquete de leyes que aprobaremos”, añadió Ramos. El diseño de las leyes tendrá como punto de partida la Oferta Legislativa para el Cambio que la MUD publicó en octubre. La prioridad será la lucha contra la acuciante crisis económica del país. En este sentido, plantean leyes para facilitar la distribución de productos esenciales, revertir los procedimientos de expropiación y establecer garantías para reactivar las empresas que fueron intervenidas, así como atraer la inversión reforzando la seguridad jurídica.
Otro de los objetivos es dar un impulso al sector privado para reactivar la economía. Para abordar la inflación, la MUD plantea adecuar el salario al valor de los bienes y servicios, y así impedir el empobrecimiento y proteger a los trabajadores. Lo que se propone es la creación de asociaciones mixtas o de carácter privado para mejorar las infraestructuras abriendo un proceso de privatización.
El documento prevé la lucha contra la corrupción a través de iniciativas de investigación y control parlamentario para interpelar a ministros, al procurador general de la República, al Defensor del Pueblo, y a los presidentes de varias empresas estatales como Petróleos de Venezuela (PDVSA) o el Banco Central de Venezuela. También proponen una ley con impacto en el área anticorrupción y el área económica para evitar delitos por parte de funcionarios públicos o particulares. En materia de seguridad ciudadana se estipula la descentralización de la seguridad para dar fuerza a las policías municipales y estatales en coordinación con la Policía Nacional.
Esa agenda se dividirá en cuatro comisiones que comenzarán a trabajar desde ahora para llegar a la toma de la Asamblea el 5 de enero con un camino trazado. Como dijo la líder opositora, María Corina Machado al diario El Nacional, “es momento de fortalecer la unidad del país y la magnitud del desafío de liderazgo” que tiene la oposición, en lugar de reclamarse por los errores cometidos.
A pesar de todo, Machado admitió que quiere ser la primera presidenta de Venezuela, reivindicándose como la “única figura nacional” de la disidencia, pero sin romper con la “unidad” que, en su opinión, necesita el país.
Al interior de la plataforma es imperioso procurar la liberación de los presos políticos con la finalidad de crear condiciones de paz y entendimiento nacional. Dentro del último punto del documento se plantea una Ley de Amnistía General, que tendrá como objeto conferir amnistía general y plena a favor de todos aquellos ciudadanos bajo investigación criminal, administrativa, disciplinaria o policial, y a procedimientos administrativos o penales con ocasión de protestas políticas y posiciones disidentes.
“Esta amnistía supondría también la finalización de las inhabilitaciones políticas y los procedimientos relativos al allanamiento de la inmunidad parlamentaria”, dice el documento.
Uno de los beneficiados de esta resolución sería el dirigente Leopoldo López (foto), condenado a 14 años de prisión por delitos de “instigación pública”. (I)