En la fundación del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, Instituto Lula, se registró una explosión después de que alguien lanzara una bomba casera contra el edificio desde un coche, según informaron ayer las autoridades.

El incidente se produjo en la noche del jueves y no provocó heridos ni daños materiales de consideración, añadió el texto enviado por la organización ligada al exmandatario (2003-2010). Un asesor de prensa de la policía militar de Sao Paulo confirmó que se trataba de un explosivo pequeño.

Brasil vive momentos de fuerte tensión política, en medio de un clima contaminado por las revelaciones de un millonario fraude a la estatal Petrobras, que involucra a buena parte de la élite del país.

El llamado ‘Petrolao’ llevó a prisión por lavado de dinero y corrupción al ahora extesorero del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) al que pertenecen tanto Lula como la presidenta Dilma Rousseff, junto a importantes empresarios que fueron denunciados por la fiscalía de sobornar a exdirectores de la petrolera y a políticos.

El propio Lula es blanco de una investigación por supuesto tráfico de influencias para beneficiar a la gigante de la construcción Odebrecht, cuyo presidente, Marcelo Odebrecht, también está detenido en el estado de Paraná, donde se tramitan las causas de la esfera privada del escándalo.

Según una encuesta reciente, el gobierno de Rousseff, que asumió su segundo mandato hace apenas siete meses, tiene un apoyo de solo 7,7% de la opinión pública.

El incidente se registró luego de la reunión de la presidenta Rousseff con los gobernadores de los 27 estados del país, a quienes les pidió su colaboración para desarrollar un “proyecto de cooperación federal” que le permita cumplir los compromisos de su mandato hasta 2018.

La jefa de Estado llamó asimismo a firmar un pacto para reforzar la seguridad pública, disminuir la violencia, los delitos y crímenes, pues indicó que cada 10 minutos una persona es asesinada en Brasil. (I)