Laboristas británicos bloquearán el Brexit
El jefe del opositor Partido Laborista, Jeremy Corbyn, prometió este fin de semana que su agrupación bloqueará en el Parlamento el artículo 50 del Tratado de Lisboa —que da inicio al proceso de separación de la Unión Europea (UE)—, si el Gobierno británico no garantiza el acceso al mercado común europeo.
Corbyn indicó que su bancada impedirá que la primera ministra británica, la conservadora Theresa May, dé inicio al proceso de divorcio de la UE, a menos que acepte varios requisitos básicos, principalmente el acceso al mercado común del bloque.
El jefe laborista hizo las declaraciones 3 días después de que el Tribunal Supremo del Reino Unido dictaminó en un fallo histórico que el Parlamento tendrá que ser consultado para activar el proceso por el cual se inicie el Brexit (la salida de Reino Unido de la UE).
May había indicado que su Gobierno convocaría el artículo 50 del Tratado de Lisboa en marzo de 2017, con vistas a una separación oficial del bloque comunitario para 2019.
En junio pasado, un 52% de los británicos votó en una consulta nacional a favor de que el país abandone la UE, comparado con un 48,1% que optó por seguir dentro. Pero el argumento de los demandantes fue que ese referéndum celebrado en junio fue consultivo y no vinculante.
“La Corte ha puesto un gran obstáculo al Gobierno al considerar que el Parlamento debe ser consultado. Nosotros aceptamos el resultado del referéndum”, afirmó Corbyn al semanario Sunday Mirror.
“No estamos desafiando el referéndum ni pedimos se convoque una segunda consulta. Nosotros reclamamos acceso al mercado europeo para las industrias británicas”, agregó.
Corbyn indicó además que la oposición laborista no permitirá que se invoque el artículo 50 del Tratado de Lisboa a menos que la Primera Ministra acuerde 4 principios fundamentales. Ellos son el acceso al mercado único europeo, la responsabilidad de cumplir con los derechos de la UE para los trabajadores, garantías para proteger a consumidores y el medio ambiente y una promesa para destinar fondos a inversiones de capital de la UE que se pierdan como consecuencia del Brexit.
May confirmó sin embargo que Gran Bretaña no podrá firmar ningún nuevo acuerdo de libre comercio hasta que no haya abandonado la UE, “pero ello no impedirá que el Gobierno británico prepare el terreno”.
El Gobierno presentará el mes próximo su caso ante la Corte Suprema, la máxima autoridad judicial del país, en un intento por revocar el dictamen del Alto Tribunal. (I)