Hoy se celebra el Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino
La violencia del conflicto árabe-israelí lleva 67 años sin solución (Galería)
Mariam E. Touma Abuhayar nació en Ecuador pero tiene ascendencia árabe. La historia de sus progenitores es similar a la de 300 familias de Palestina que actualmente radican en el territorio ecuatoriano y que llegaron en busca de paz y tranquilidad.
Lo que no encontraron en su tierra natal a causa de los conflictos que mantienen los palestinos con los israelitas desde inicios del siglo XX, y por los que hoy la ONU conmemora el Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino. “Los palestinos somos una comunidad respetuosa que nos adaptamos a las costumbres e intentamos vivir en armonía”, enfatiza Mariam, quien es dirigente de la oficina Palestina en Ecuador.
Su trabajo es difundir y defender los derechos de su pueblo, así como liderar campañas para abastecer de alimentos a los afectados por los ataques israelíes sobre el territorio palestino, como la que se efectuó en agosto pasado junto al ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador.
En los bombardeos al territorio palestino de la Franja de Gaza, en agosto pasado murieron cerca de 2.200 personas, la mayoría era de civiles, incluyendo más de 500 niños. Más de 1.400 menores quedaron huérfanos.
“El conflicto entre Palestina e Israel no se trata de un tema de religión sino de ideología”, afirma Touma y explica que “el problema de los palestinos no son todos los judíos, sino el sionismo (movimiento político)”, al que acusa de “no respetar los derechos elementales del pueblo”. “Son racistas y clasistas. Muchos países en época de guerras han cedido parte de su territorio -como en su momento hizo Ecuador-, sin embargo, a ninguna población se le ha prohibido levantar su bandera, profesar su religión y a que sus hijos nacidos en este Estado (Israel) se los califique como segunda o tercera categoría”, enfatiza Touma, quien en 1998 fue vocera oficial de la Autoridad Nacional de Palestina en Ecuador.
Para Fernando Garzón, presidente del Comité Ecuatoriano de Solidaridad con el Pueblo Palestino, que funciona hace 34 años en Guayaquil, la violencia del conflicto árabe-israelí ha generado diversas secuelas, pero tiene como temas fundamentales por resolver: el establecimiento de fronteras que existían antes de la guerra de 1967, los derechos de agua, el terrorismo palestino, el control de Jerusalén, los asentamientos israelíes, la libertad de movimiento palestino y la legalidad en materia de refugiados”.
Garzón recalca que el conflicto se remonta a principios del siglo XX, cuando se enfrentó a las poblaciones judías (Yishuv) y árabes que vivían en Palestina bajo el imperio turco y posteriormente el mandato británico de Palestina (de 1922 a 1948). En donde se dividió al pueblo palestino. La mayoría de los palestinos y los israelíes ven en Cisjordania y Jerusalén como el lugar ideal del hipotético Estado palestino en una solución del conflicto.
Por su parte, Yehuda Avivi, primer secretario de la embajada de Israel en Ecuador, enfatiza que si los conflictos no se han solucionado no es por falta de cooperación de Israel. “Nosotros construimos un país de los más avanzados en el mundo de la nada. Los líderes palestinos han tenido varias oportunidades para crear su Estado, pero no se ha concretado porque su objetivo fue exiliarnos no convivir con nosotros. Me parece hipócrita que la ONU conmemore una fecha que no ayuda a eliminar el terrorismo de Hamás, a frenar los ataques -en los que figuramos como culpables, cuando hemos dado alertas antes de los mismos- ni a solucionar los problemas entre nuestras naciones”, esclarece. Él espera que algún momento Palestina consiga un líder que los lleve al progreso y no a la destrucción con grupos, que según Avivi, fomenten la guerra.