La Unión Europea recibió ayer el Premio Nobel de la Paz, sin embargo, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, reconoció que hablar de la paz no convencerá a los “padres que luchan por llegar a fin de mes, los trabajadores que acaban de ser despedidos o los estudiantes con miedo a no encontrar su primer empleo por mucho que se esfuercen”.

Junto a Van Rompuy recibieron el diploma y la medalla los titulares de la Comisión, José Manuel Durao Barroso y del Parlamento Europeo, Martin Schulz, en una ceremonia realizada en Estocolmo.

La decisión del comité de entregar el Nobel a la UE por seis décadas de paz en un continente devastado por las guerras fue muy criticada porque la institución pasa por unos de sus peores momentos económicos.

Pese a ello, el presidente del comité  del Nobel, Thorbjorn Jagland, hizo un llamamiento a los países de la Unión a “actuar juntos”.

La Unión Europea, impulsada tras la II Guerra Mundial por Francia y Alemania como una forma de reconciliación tras el conflicto, empezó con seis países miembros y el próximo mes de julio tendrá 28 con el ingreso de Croacia, uno de los países implicados en el conflicto de los Balcanes de hace 20 años.

Los Nobel de Literatura, Química, Física, Medicina y Ciencias Económicas fueron entregados este mismo día en Estocolmo.