La Unesco declara a la basílica de la Natividad y parte de Belén patrimonio de la humanidad
La Unesco declaró la iglesia de la Natividad y parte de la ciudad vieja de Belén patrimonio de la humanidad, pese a las objeciones de Estados Unidos y el Estado de Israel.
El reconocimiento está cargado de simbolismo, ya que supone un espaldarazo para la causa palestina y su deseo de convertirse en un Estado independiente. Se trata, además, del primer lugar palestino que pasa a formar parte de la lista de lugares dignos de protección.
“Esta decisión implica el reconocimiento de la cultura palestina, de nuestra identidad y del derecho a controlar y preservar nuestra herencia cultural”, indicó Hanan Ashrawi, miembro del comité ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina y responsable de los asuntos culturales.
La basílica de la Natividad, construida en el siglo cuarto, marca el lugar en el que nació Jesús, según la tradición cristiana.
Es una iglesia oscura, de paredes desnudas, escasa ornamentación e impactos de bala en las paredes, que recuerdan que el monumento se encuentra en uno de los territorios más disputados del planeta. Dos millones de visitantes pasan cada año por ese lugar.