América Móvil, la telefónica del magnate Carlos Slim, anunció ayer que el consejo de administración acordó reducir su participación en el sector de las telecomunicaciones en México por debajo del 50%, con el objetivo de dejar de ser ‘agente económico preponderante’.

La empresa emitió un comunicado después de que la normativa de una reforma en telecomunicaciones fue aprobada por la Cámara de Diputados en México. La normativa busca reducir el poder de los grandes monopolios de la telefonía y la televisión en ese país.

El consejo de administración de América Móvil, que agrupa las empresas de telefonía fija Telmex y de móvil Telcel, autorizó medidas para reducir su participación nacional por debajo del 50% del sector de las telecomunicaciones.

El recorte supondrá sacar a la venta prácticamente un 30% de su cuota, valorados en unos $ 20.000 millones (1,3% del Producto Interno Bruto de México).

El objetivo de la compañía es quitarse de encima la limitante calificación de ‘agente económico preponderante’ y operar otra vez libremente en territorio mexicano. Será un espacio fundamental para una firma, implantada en 26 países -incluido Ecuador- y con 292 millones de clientes de telefonía móvil. México representa el 35% de sus ventas. “Esta decisión es consecuencia directa del marco regulatorio ordenado por la reforma de telecomunicaciones y podría transformar las condiciones de competencia efectiva con mayor calidad y mejores precios para los usuarios”, dijo de su lado en un comunicado emitido por la Secretaría (ministerio) de Comunicaciones y Transportes.

La autoridad regulatoria declararía agentes económicos preponderantes en los sectores de radiodifusión y de telecomunicaciones a las empresas que acaparen más del 50% del mercado.

El comunicado de América Móvil, enviado a la Bolsa Mexicana de Valores, precisó que los activos serán vendidos a un nuevo operador fuerte, con experiencia, con alta capacidad económica y técnica que sea “una verdadera opción para participar en este sector” de grandes capitales y que pueda “superar el obstáculo de la insuficiencia de inversión” de los competidores en México.

Para los analistas, este operador fuerte debe ser una compañía extranjera, con capacidad para asumir el gigantesco coste de la compra y las fuertes inversiones requeridas.

“Es una operación de cerca de $ 20.000 millones. Y es difícil que una compañía mexicana lo asuma”, indicó el especialista Enrique Quintana, director editorial del periódico El Financiero.

Con la aprobación de las leyes reglamentarias en la Cámara de Diputados concluiría un largo proceso de reforma del sector, que inició el año pasado cuando fue modificada la Constitución, en el marco de las reformas estructurales impulsadas por el presidente Enrique Peña Nieto.

Actualmente, Telmex acapara el 80% de la participación en la telefonía fija y el 70% en la telefonía móvil en el mercado mexicano.

La utilidad neta de América Móvil registró en el primer trimestre de 2014 una caída de 48,3%, un retroceso que, según la empresa, obedeció a una resolución que ya había emitido la autoridad regulatoria para declararlo agente económico predominante.