La OTAN reforzará su presencia en Kosovo para afrontar la situación de tensión generada en los últimos días en la frontera entre Serbia y su antigua provincia, dijo ayer la portavoz aliada, Carmen Romero.

“El despliegue comenzará en los próximos días", señaló Romero, quien no quiso hablar del número de soldados que se desplazarán, aunque fuentes aliadas aseguran que se ha activado una "unidad de tamaño batallón".

La misión de la OTAN en Kosovo, KFOR, tomó la semana pasada el control de los dos pasos fronterizos con Serbia en el norte después de los incidentes registrados en los puestos aduaneros. Con la decisión de ayer, la Alianza activa su reserva operativa para Kosovo a petición del mando de la misión,   explicó Romero.

La OTAN mantiene  en Kosovo  más de 6.000 militares de 31 países, 23 de ellos miembros de la Alianza, con el objetivo de mantener la paz y la seguridad en la antes provincia serbia. Mientras tanto, se mantiene la tensión desde el pasado martes, cuando fuerzas especiales kosovares ocuparon los puestos fronterizos con Serbia, una operación en la que grupos de serbios radicales respondieron con violencia.