El presidente prohibió el uso de armas de fuego para contener las manifestaciones
La oposición convocó hoy a otra marcha tras muerte de estudiante
Un video de VivoPlay, un medio digital independiente, captó el momento exacto de otra muerte que conmociona a Venezuela: un guardia dispara a quemarropa con su escopeta contra un joven que portaba una pequeña mochila. El estudiante de enfermería, identificado como David José Vallenilla Luis, de 22 años de edad, participaba de la marcha en respaldo a la fiscal general Luisa Ortega Díaz ante la apertura de un juicio para su destitución.
El crimen de Vallenilla precede al de Fabián Urbina, un estudiante de publicidad de 17 años de edad, que el lunes recibió un disparo de bala cuando protestaba en Caracas. Ambas muertes son atribuidas a agentes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). Hasta ayer se contabilizaban 75 personas fallecidas y más de 3.278 detenciones durante las manifestaciones que se iniciaron el 1 de abril.
Las primeras versiones desde la clínica donde fue atendido David Vallenilla apuntaban a que fue alcanzado por balas, aunque por el tipo de escopeta expertos en armamento consideran que se pudo tratar de alguno de los proyectiles metálicos, incluso perdigones, que los guardias siguen usando para reprimir a los jóvenes.
Grupos de encapuchados llegaron ayer hasta la cerca de protección de la base militar La Carlota (este de Caracas), donde fue herido Vallenilla. Los manifestantes quemaron tres camiones que transitaban por el lugar y derribaron parte del cerco metálico, desatándose choques con militares que intentaban dispersarlos con gases lacrimógenos.
El responsable fue identificado
Por su parte, el ministro de Interior y Justicia, general Néstor Reverol, ratificó el compromiso del gobierno de Nicolás Maduro con los Derechos Humanos y con la “individualización de responsabilidades frente a la ley”. Por esta muerte fue detenido Arli Cleiwi Méndez Terán, un sargento adscrito a la Policía Aérea venezolana.
Hace dos semanas, el ministro del Poder Popular para la Defensa, Vladimir Padrino López, advirtió a miembros de la Guardia Nacional Bolivariana que deberán “asumir su responsabilidad” si cometen “atrocidades” o violan los derechos humanos.
Horas antes del asesinato de Vallenilla, que fue captado en una transmisión directa que cubría esta protesta, Maduro exaltó la labor de los cuerpos de seguridad del Estado.
“La Guardia Nacional y la Policía Nacional Bolivariana han hecho un esfuerzo heroico y lo deben seguir haciendo. Sin armas de fuego, sin escopetas de perdigones. Está prohibido. Con el agua y el gasecito que está permitido, solamente. Si hay un solo caso, como ha habido, al segundo de detectarse ha sido capturado y entregado a las autoridades, y he ordenado una investigación para ver si detrás no hay una conspiración”, dijo.
Para investigar la muerte de Vallenilla ha comisionado al fiscal número 126 del Área Metropolitana de Caracas. No obstante, trascendió que los expertos del Ministerio Público no pudieron ingresar este jueves a la medicatura forense de Bello Monte (este de la capital), donde se examinaba el cadáver del joven asesinado, porque supuestamente el caso había sido asumido por la Fiscalía Militar.
La convocatoria a los medios internacionales que hizo Maduro tenía como objetivo cantar la nueva “victoria” diplomática en la Asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA), con el rechazo de una propuesta de Estados Unidos para monitorear las democracias en las Américas, que Caracas consideró como una tentativa de injerencia en sus asuntos internos.
Las marchas continúan
Durante la rueda de prensa, el mandatario también calificó a la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, como una “traidora” que, supuestamente, desea perfilarse como candidata política en unas hipotéticas elecciones.
“Veo como una vulgaridad el extremismo en que ha caído el Ministerio Público, traicionarme a mí y traicionar a (Hugo) Chávez. Es muy triste que al final del camino, después de tanta lucha, uno termine al servicio de los verdugos de nuestro pueblo”, respondió a un periodista.
Ortega Díaz condenó una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ- emitida el 30 de marzo), que había despojado de atribuciones a la mayoría opositora de la Asamblea Nacional y que luego fue ratificada.
Después, la fiscal general introdujo recursos contra la iniciativa de Maduro de convocar una Asamblea Constituyente sin pasar por un referendo previo, como exige la Constitución de 1999, aprobada por el fallecido presidente Hugo Chávez. Ella acusa al gobierno de haber “anulado al Poder Legislativo” y de querer “anular cualquier disidencia política que aparezca”.
El TSJ acordó notificar a la fiscal, al diputado Pedro Carreño -acusador- y a otras autoridades para que comparezcan ante su sala plena y añadió que estudia otras medidas solicitadas por el legislador, como una cautelar para congelar sus bienes y prohibirle salir del país. Con esto, la fiscal podría ser separada de su cargo si llega a darse un proceso penal en su contra.
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), llamó el martes a desconocer al gobierno de Maduro y su Constituyente, cuyos 545 integrantes serán elegidos el 30 de julio. Esto con la invocación de los artículos constitucionales que consagran la desobediencia civil, pero tras la muerte de David Vallenilla prometió escalar sus protestas para frenar el proceso.
La oposición tiene prevista para hoy otra marcha; la MUD citó a los caraqueños a concentrarse justamente en La Carlota, lugar del asesinato de Vallenilla. No obstante, Maduro avanza en su proyecto con respaldo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y el Consejo Nacional Electoral (CNE). (I)