La ONU pidió hoy a los países de la Unión Europea (UE) con fronteras exteriores al espacio comunitario que "cesen inmediatamente" de rechazar la entrada de refugiados sirios, impidiéndoles así tramitar sus solicitudes de asilo.

"Estamos muy preocupados por las informaciones que recibimos de que algunos países de la Unión Europea ponen barreras a la entrada o efectúan retornos forzados de solicitantes de asilo, incluso de personas que huyen del conflicto en Siria", señaló el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).

Los refugiados en general proceden y son obligados a retornar a Turquía, que acoge a más de medio millón de víctimas de la guerra civil en Siria, de un total de 2,2 millones.

Concretamente, el organismo señaló que busca clarificar con las autoridades de Bulgaria las acciones que éstas toman en los puntos fronterizos para cortar de tajo la entrada de refugiados a su territorio.

El portavoz del ACNUR, Adrian Edwards, mencionó que se ha informado de que Bulgaria obligó a retornar a un centenar de refugiados el último fin de semana y desplegó unos 1.200 policías para levantar vallas y otros medios de disuasión.

Acciones similares se producen en Grecia, a cuyas autoridades el ACNUR les ha pedido que aclaren el paradero de unos 150 refugiados sirios, incluidas varias familias con niños, a quienes se negó la entrada por el puesto de Evros a mediados de esta semana.

Según los testimonios recogidos por el organismo de la ONU, ese grupo de refugiados fue detenido y trasladado en vehículos policiales a un lugar desconocido, que según se ha comprobado no es el centro de recepción utilizado para este tipo de casos.

"Se desconoce su paradero actual", señaló el portavoz, quien agregó que se teme que hayan sido forzados a retornar a Turquía.

También Chipre está rechazando la entrada de refugiados sirios, desde la zona norte de la isla, controlada por Turquía.

"El ACNUR continúa trabajando con el Gobierno (chipriota) para garantizar que los sirios tienen acceso al procedimiento de asilo", dijo Edwards.

Para el organismo, repatriar a refugiados a Turquía o a otro país vecino de Siria "sólo aumenta a los problemas que están enfrentando" para apoyarles y brindarles asistencia".

Igualmente, consideró que los países de la Unión Europea con fronteras externas no deben ser dejados solos frente a esta situación y que el resto de países comunitarios deben compartir esta responsabilidad permitiendo el movimiento interno de los refugiados sirios.