La ONU acusa al Vaticano de encubrir a los curas pedófilos
El Vaticano adoptó políticas que permitieron a sacerdotes violar y acosar a miles de niños, denunció ayer un comité de derechos humanos de la ONU, que también llamó a la Santa Sede a abrir sus archivos de pedófilos y los obispos que ocultaron sus crímenes.
En un devastador informe, el Comité de la ONU para los Derechos del Niño criticó severamente al Vaticano por sus actitudes hacia la homosexualidad y pidió que se revisen sus políticas para asegurar que se protejan los derechos de los niños.
La ONU fustigó el ‘código de silencio’ que se adoptó para silenciar a las víctimas y dijo que la Santa Sede “sistemáticamente privilegió la preservación de la reputación de la Iglesia y el presunto ofensor sobre la protección de los niños”. Pidió a la jerarquía católica que compense a las víctimas y llame a rendir cuentas a quienes abusaron y a quienes encubrieron los crímenes.
La presidenta del comité, Kirsten Sandberg, destacó que el Vaticano había violado la Convención de Derechos del Niño de la ONU en lo que respecta a abusos sexuales.
Una de las denuncias más graves del comité tiene que ver con la transferencia ‘de una parroquia a otra, o a otros países, de abusadores de niños bien conocidos, en un intento por encubrir sus crímenes’.
Desde 2001 los casos de pedofilia cometidos en el seno de la Iglesia fueron tratados por la Congregación para la Doctrina de la Fe, el equivalente de un ministerio de justicia en el Vaticano. El comité de la ONU se queja de que no ha recibido datos de todos los casos de pedofilia estudiados por la congregación.