Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) aprobarán hoy nuevas sanciones contra Siria e Irán, en este último caso en respuesta a la falta de avances en las negociaciones sobre su controvertido programa nuclear.

Las medidas, ya pactadas por los embajadores comunitarios, supondrán un endurecimiento "significativo" de la presión sobre el régimen de Teherán, según fuentes diplomáticas.

Las nuevas sanciones, que se suman a una amplísima batería ya en vigor, prohibirán toda transferencia entre bancos europeos y entidades iraníes, que sólo se permitirán cuando cumplan ciertas condiciones y cuenten con una autorización previa. Además, congelarán los activos de 34 empresas que proveen una financiación "sustancial" al régimen, según fuentes diplomáticas.

El sector energético también forma parte de la nueva ronda de sanciones, que prohibirán las importaciones de gas natural procedentes del país persa, lo que se suma al embargo petrolífero ya en vigor. En este caso, el impacto de la medida será limitado, pues Europa apenas consume gas iraní.

También se incluye una prohibición para los Estados miembros de registrar buques iraníes y de proveer petroleros a Irán para el transporte de su crudo, así como un veto a la venta de más materiales susceptibles de ser utilizados en el desarrollo nuclear, como el grafito y el aluminio.

El objetivo de todas esas medidas es estrangular económicamente al régimen para que acceda a dar garantías a la comunidad internacional sobre el carácter pacífico de su programa nuclear.

Hasta ahora, el proceso de diálogo liderado con ese fin por la jefa de la diplomacia comunitaria, Catherine Ashton, apenas ha logrado avances.

Junto a Irán, Siria será el otro gran punto de atención de los ministros, que volverán a condenar la violencia del Gobierno de Bachar al Asad y a reclamar una solución política al conflicto. Además, aprobarán una nueva ronda de sanciones en la que se incluirá a 28 personas vinculadas al régimen y a dos empresas.

Las entidades están relacionadas con la compra de materiales utilizados en la represión gubernamental, mientras que las personas serían responsables directos de esa violencia.

La UE tiene ya en vigor un amplio abanico de medidas restrictivas contra Siria, entre las que se incluyen un embargo a las compras de petróleo y otro a las ventas de armas y material que pueda ser usado por el régimen para la represión.

Además, los Veintisiete han sancionado a alrededor de 150 personas vinculadas al régimen y a medio centenar de entidades.

Los ministros estudiarán también el caso de Mali y darán el visto bueno a que se planifique una posible operación de apoyo a la misión que planean los países africanos para arrebatar el control del norte del país a grupos islamistas.
España, según fuentes diplomáticas, ha confirmado su intención de participar en ese operativo si finalmente se pone en marcha.