La prensa le preguntó hoy al papa Francisco si le malinterpetró respecto a unas recientes declaraciones suyas en las que aludió al atentado a la sede del semanario francés Charlie Hebdo. La semana pasada el Pontífice sostuvo que no se puede ofender o hacer burla de las religiones porque entonces se puede esperar una reacción y puso el ejemplo de que, si alguien insulta a una madre, se podría ganar "un puñetazo".

Hoy, en el mismo avión donde hizo esas declaraciones, Francisco defendió  que es necesario ser "prudente" con la libertad de expresión.

"Yo no puedo insultar, provocar a una persona continuamente porque corro el peligro de que se enfade y corro el peligro de recibir una reacción injusta. Es algo humano", afirmó.

Y continuó: "La libertad de expresión tiene que tener en cuenta la realidad humana y tiene que ser prudente", dijo.

"En teoría, podemos decir que una reacción violenta ante una ofensa o una provocación no se debe hacer. En teoría, tendríamos que poner la otra mejilla. En teoría, podemos decir que contamos con la libertad de expresión y esto es importante", acotó.

Pero añadió: "en la teoría estamos todos de acuerdo, pero en la práctica somos humanos y debe existir la prudencia".

"La prudencia debe regular nuestras relaciones y esto es lo quería decir", aclaró el Papa argentino.