El próximo domingo se elegirá presidente y se renovará el congreso
La izquierda uruguaya se juega el poder en comicios (Infografía)
La sucesión del presidente uruguayo, José Mujica, dueño de una fuerte popularidad local y global, entra esta semana en la recta final con un desenlace incierto en el que la izquierda gobernante se juega el poder y la mayoría parlamentaria.
A siete días de los comicios, el expresidente Tabaré Vázquez (2005-2010), candidato del oficialista Frente Amplio (FA), lidera las encuestas con una intención de voto en torno al 42%.
Pero la campaña de este oncólogo de 74 años, primer izquierdista en ocupar el sillón presidencial en Uruguay, se topó con el fulgurante ascenso del candidato del Partido Nacional (PN, centroderecha), Luis Lacalle Pou.
Más de 30 años menor que Vázquez, Lacalle Pou suma una intención de voto en torno al 32% y ha convertido la elección en altamente competitiva e impredecible, según analistas.
Pedro Bordaberry, aspirante del Partido Colorado, (hijo del exdictador Juan María Bordaberry), con menos propaganda y medios, ha fortalecido con su presencia personal, pero los sondeos lo relegan al tercer lugar con el 15% de intención de votos.
Daniel Chasquetti, doctor en Ciencia Política, sostuvo que la crisis financiera de 2002 dejó a los uruguayos divididos en un bloque de centroizquierda con un piso de 40% y otro de centroderecha con otro 40%.
En 2004 la izquierda ganó la elección “porque los partidos tradicionales tenían la carga de la crisis (financiera de 2002) y ser indicados como los responsables. Y en 2009 porque Vázquez (que dejaba el poder) era muy prestigioso y porque Mujica representaba una novedad”, explicó a la AFP.
Después de 10 años de gobierno, pese a que el FA tiene éxitos para mostrar -4,4% de alza del PIB en 2013, completando 11 años de crecimiento, un desempleo en torno al 6% o la fuerte caída de la pobreza- perdió un 4% o 5% del electorado que podría irse a sectores minoritarios más radicales o más moderados “y eso está volviendo más competitiva la elección”, estimó.
En un país donde no está permitida la reelección consecutiva, si ninguno de los candidatos logra más del 50% de los sufragios el 26 de octubre habrá una nueva elección entre los dos más votados el 30 de noviembre, destacó el director de la firma Equipos Mori, Ignacio Zuasnabar.
De frente al balotaje, Luis Lacalle Pou ya trazó algunas líneas de su estrategia y anunció durante su cierre de campaña en Artigas que hablará con colorados, independientes y el izquierdista PERI para obtener su apoyo. Incluso se declaró “dispuesto” a dialogar con sectores del Frente Amplio.
No obstante, el propio presidente Mujica generó polémica en los últimos días al opinar sobre la campaña electoral y afirmar que no tiene “ninguna duda” de que el FA conseguirá los votos necesarios para retener el poder y la mayoría parlamentaria, algo de lo que había dudado públicamente hace pocas semanas.
El próximo domingo, además del futuro presidente, se elegirán a los representantes de la Cámara de Diputados (99 miembros) y del Senado (30). Para conservar la mayoría parlamentaria, el FA debería alcanzar cerca del 46% de votos, aseguró a Télam el director de la consultora Factum, Oscar Botinelli.
Cierre de campaña
Este jueves los partidos políticos uruguayos en competencia cerrarán sus respectivas campañas de las elecciones.
Casi a la misma hora, pero en lugares distantes dentro de la capital, el gobernante Frente Amplio (FA) y el opositor Partido Colorado (PC) realizarán actos de masa para poner fin a más de tres meses de acciones proselitistas.
El Partido Nacional (PN), también de oposición, hará el suyo esa misma noche pero en la ciudad de Las Piedras, en el vecino departamento de Canelones.
Mientras que el próximo viernes entrará en vigencia la veda electoral, que prohíbe toda propaganda, hasta los comicios del domingo 26, para los cuales están habilitados 2’620.790 uruguayos, informó el presidente de la Corte Electoral (CE), José Arocena.