La hipótesis del crimen apunta a Policía
El presidente de Brasil, Michel Temer, calificó hace un mes como una “jugada maestra” la intervención militar en Río de Janeiro.
Ahora, al cumplirse el primer mes del Ejército en el área de seguridad pública, la operación aparece amenazada con el ataque político mortal perpetrado contra la concejala de izquierda y activista social Marielle Franco.
Fuentes de la investigación abonaron ayer la hipótesis de que sicarios vinculados a la mafia policial pueden estar detrás del homicidio que conmociona Brasil, donde los ataques partieron de balas de 9 milímetros de un lote comprado en 2006 por la Policía Federal.
Eso es lo que se conoció sobre las pericias en los 14 balazos disparados contra el automóvil en el cual viajaba la dirigente del opositor Partido Socialismo y Libertad (PSOL).
En el ataque murió también el chofer del automóvil, mientras la asesora de la dirigente sobrevivió. (I)