Un meteorito entró este martes en la atmósfera terrestre, formando una bola de fuego que pudo ser observada sobre el cielo de algunas regiones de Rusia.

"Un pequeño cuerpo cósmico ingresó en las densas capas de la atmósfera terrestre y se quemó. El proceso se reflejó a través de un brillante resplandor en el cielo sobre varias regiones de Siberia", indicaron a la agencia Interfax fuentes de la agencia espacial rusa Roscosmos.

Las fuentes explicaron que el cuerpo se desintegró por completo antes de llegar a la superficie terrestre.

Especialistas del Instituto de Investigaciones Espaciales de Rusia estiman que el diámetro del meteorito era de entre 10 y 15 metros, mientras que su composición habría sido rocosa.

"Debido a que se quemó o explotó y no llegó a la superficie terrestre, está claro que su diámetro no era mayor de 10 o 15 metros, y no era un cuerpo ferroso, sino habría sido rocoso", señalaron los especialistas.

También indicaron que este tipo de meteoritos no son raros en nuestro planeta, y que prácticamente a diario cae un "número significativo" de estos cuerpos celestes, principalmente en los océanos. (I)