La enfermedad de Fernández complica campaña del oficialismo
El “kirchnerismo” sufrió un duro golpe en la recta final de una ya de por sí difícil campaña electoral con vistas a los comicios legislativos del 27 de octubre: la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, deberá guardar 30 días de reposo a raíz de un diagnóstico inesperado de “colección subdural crónica”, una especie de leve hematoma cerebral que requiere cuidado preventivo.
Pero, ¿qué le pasó a la mandataria? Sufrió un golpe en la cabeza –cuyas circunstancias no fueron aclaradas- el 12 de agosto pasado, un día después de las elecciones primarias abiertas y obligatorias en el país austral.
Los exámenes realizados aquella vez arrojaron resultados normales. Pero ahora, casi un mes después del golpe, una fuerte cefalea –sumada a un cuadro de arritmia- la llevó a realizar un chequeo médico en la prestigiosa Fundación Favaloro, de la capital argentina, cuyo resultado encendió las alarmas.
Sin embargo, el cuadro no reviste a simple vista gravedad. Se trata de una acumulación de líquido o sangre entre el cerebro y la membrana que lo recubre, la “dura mater”. Según especialistas, que la lesión sea “crónica” no quiere decir “permanente”, sino que ocurrió hace un tiempo.
“Es un hematoma que está contra el cráneo, lo que provoca cefaleas”, explicó el rector del Instituto Superior de Ciencias de la Salud, Claudio Santamaría. En este tipo de cuadros, la fase crónica comienza “varias semanas después del primer sangrado” del paciente. El problema, de no agravarse, debería desaparecer por si solo.
Los argentinos se preguntan ahora qué pasará en estos próximos 30 días en que la presidenta estará ausente. El gobernador “kirchnerista” bonaerense, Daniel Scioli, dijo ayer que ahora “habrá que ver qué decisiones se toman” en materia ejecutiva.
Si bien no se anunció oficialmente, la mandataria delegaría funciones en su vice, Amado Boudou, considerado, según sondeos, el dirigente con peor imagen dentro del gobierno por una serie de denuncias de corrupción motorizadas desde la oposición y el grupo mediático Clarín.
Según la encuestadora Management & Fit, la imagen negativa de Boudou llega al 47,7%. Otras fuentes afirman que Cristina Fernández podría asumir solo cuestiones indispensables de gobierno y delegar otras en el segundo mandatario.
El diario Clarín escribió que “es un misterio” si asumirá Boudou “ya que se especula que (la presidenta) deberá ser operada en el corto plazo”, una versión no mencionada siquiera en fuentes oficiales o médicas.
El delfín de la mandataria, Martín Insaurralde, esperaba el apoyo de ella en la recta final
Lo único cierto es que Boudou fue llamado el sábado en la noche cuando se anunció el parte médico presidencial, para que regresara urgentemente de una visita oficial a Brasil.
De asumir el ejecutivo, no sería la primera vez que Boudou reemplaza a la presidenta. A fines de 2011 ocupó la primera magistratura después de que a Cristina Fernández se le diagnosticara un tumor en la tiroides.
Luego de la operación, el cuadro se reveló erróneo y poco después la mandataria reasumió la jefatura de Estado.
La salud de la presidenta es un tema recurrente que preocupa a los argentinos. Sufre de hipotensión arterial crónica (una especie de lipotimia), lo que la llevó a suspender varias giras al exterior y actos oficiales.
El año pasado canceló dos veces su agenda por este mal, el 2 de agosto y el 31 de octubre, guardó en ambos casos 48 horas de reposo. La primera lipotimia se le diagnosticó en 2009, cuando tuvo que suspender un viaje oficial a Cuba. El cuadro se repitió dos veces durante 2011 y en ambas ocasiones canceló giras por Paraguay y México.
La noticia caló hondo en el seno del “kichnerismo”. No solo por la preocupación por la salud de la presidenta. También porque llega a escasas tres semanas de las elecciones legislativas y en plena campaña electoral.
La presidenta acababa de realizar un giro importante en materia de comunicación oficial, dando entrevistas a periodistas allegados y opositores, algo que no hacía desde hace más de dos años. Cristina Fernández se había colgado sobre sus hombros la campaña de las primarias abiertas de su “delfín” en la estratégica provincia de Buenos Aires -donde se libra “la madre de todas las batallas”, -el casi desconocido alcalde de la localidad de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde.
El candidato a diputado kirchnerista” perdió en las primarias por cerca de seis puntos frente al postulante del peronismo disidente, el exjefe de gabinete de la presidenta Sergio Massa (36,06% contra 29,06%). Pero la brecha, según anticipan las encuestas, sería ahora de 11 puntos porcentuales.
El lado positivo para el “kirchnerismo” es que Insaurralde había tomado mayor protagonismo en esta campaña para terminar con el desconocimiento que una parte del electorado tiene de su figura. “Pero evidentemente el respaldo de Cristina, ya sea en actos o discursos oficiales, era muy importante para apuntalar su candidatura”, dice a EL TELÉGRAFO una fuente del peronismo.
Ahora, el oficialista Frente para la Victoria deberá lidiar solo sin la compañía de su líder. A falta de un dirigente carismático, todo recaerá en la espalda de un Insaurralde que no logra acortar distancias con el exliberal, “exmenemista”, “exduhaldista”, “exkirchnerista” y hoy devenido “peronista renovador”, Sergio Massa.
Rousseff y Maduro desean recuperación
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, deseó ayer una pronta recuperación a su par argentina, Cristina Kirchner, quien estará un mes en reposo tras sufrir un traumatismo de cráneo en agosto pasado.
“#FuerzaCristina desde Venezuela te acompañamos con una oración amorosa, para una Presidenta del Sur que ama a su pueblo. Pronta recuperación”, escribió en su cuenta oficial de la red social Twitter.
Mientras que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, transmitió su “solidaridad” a su homóloga argentina.
“Cristina es amiga de Brasil y mi amiga”, afirmó Rousseff en un mensaje de Twitter en el que también le deseó, en español, que tenga “fuerza”.
"Nuestro deseo de una pronta recuperación a la presidenta de la República", manifestó también en Twitter el alcalde de la localidad bonaerense de Tigre, Sergio Massa, exjefe del gabinete de Fernández y actualmente líder del opositor Frente Renovador, vencedor en las primarias de agosto pasado en el mayor distrito electoral del país.
El también opositor Hermes Binner, líder del Partido Socialista, le deseó una “pronta recuperación” a la mandataria.
“Todas las personas de bien le deseamos una pronta recuperación a la presidenta de la Nación. Desde el corazón y con afecto”, dijo el dirigente radical Leopoldo Moreau.
Otros opositores, incluido el exvicepresidente, Julio Cobos, se unieron a los buenos deseos. (EFE)