La década 2001-2010 fue la más cálida de todas
Ginebra.- El decenio de 2001-2010 fue el más cálido jamás registrado desde que se empezaron a realizar las mediciones en 1850, anunció ayer la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Así lo determina el informe titulado “El estado del clima mundial 2001-2010”, que dio a conocer la OMM, y que especifica que ese decenio estuvo caracterizado por las precipitaciones, las temperaturas extremas y numerosos fenómenos meteorológicos extraordinarios.
“Nueve años de esta década se situaron entre los diez más cálidos desde 1850 y el 94% de los países encuestados registró su decenio más cálido”, especificó el secretario general de la OMM, Michel Jarraud, quien añadió además que “el calentamiento global no ha parado, incluso deberíamos hablar de una aceleración de las temperaturas”.
En este decenio las temperaturas se situaron 0,47 grados centígrados por encima de la media de temperaturas máximas que hubo entre 1961 y 1990.
Al respecto, el secretario general del organismo indicó que esta tasa decimal no tiene precedentes. “El aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero que atrapan el calor están cambiando nuestro clima, lo que tiene importantes repercusiones sobre nuestro medio ambiente y nuestros océanos, que absorben tanto dióxido de carbono como calor”, explicó.
Este calor récord estuvo acompañado de un derretimiento de las capas de hielo, que tuvo como consecuencia el aumento de la media mundial del nivel del mar.
Dicha media aumentó unos 3 milímetros por año, casi el doble de la media del siglo XX que era de 1,6 milímetros, es decir, 20 milímetros más que en 1880.
Según el documento, este decenio también se caracterizó por ser el más húmedo desde 1901, debido a que la mayor parte de la tierra registró precipitaciones superiores a las normales. “Las altas precipitaciones no son contradictorias con el calentamiento global, sino que son una consecuencia”, aclaró Jarraud.
En grandes zonas del hemisferio norte el volumen de precipitaciones se situó por encima de la media de los años anteriores, especialmente en el este de Estados Unidos, el norte y este de Canadá, Europa y Asia Central.
Además, se registraron precipitaciones mayores a la media en Colombia, el norte y sur de Brasil, Uruguay y la zona norte de Argentina.
Por el contrario, en el oeste de Estados Unidos, el suroeste de Canadá, Alaska, el sur y oeste de Europa, el sur de Asia, Centroamérica, África central y la zona de la Amazonía, las precipitaciones se situaron por debajo de la media.
Un total de 511 fenómenos relacionados con los ciclones tropicales se tradujo en 170.000 víctimas mortales y más de 250 millones de personas afectadas, además de daños económicos por más de 292.000 millones de euros.
Según el Centro Nacional de Datos Climáticos de la Administración Nacional del Océano y de la Atmósfera de Estados Unidos, en esta década la actividad de los ciclones tropicales alcanzó el nivel más elevado registrado en la cuenca del Atlántico Norte desde 1855.
En concreto, un total de 15 tormentas se registraron anualmente, promedio que se sitúa por encima de las 12 reportadas años atrás.
Como consecuencia de estas condiciones meteorológicas y climáticas extremas, durante este decenio fallecieron más de 370.000 personas, un 20% más que la década anterior. Este aumento fue principalmente por las olas de calor producidas en 2003 en Europa y en 2010 en Rusia, que contribuyeron a aumentar a más del 2.000% del número de víctimas mortales, según la OMM.
En cuanto al futuro, Jarraud comentó que se prevé que el cambio climático ocasione olas de calor más frecuentes e intensas, por lo que es necesario estar preparados.
LOS GLACIARES DE LOS ANDES RETROCEDEN 40%
La falta de control del retroceso de los glaciares en la Cordillera de los Andes genera alarma entre los científicos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), reunidos en Perú con el fin de recomendar a los países andinos tomar medidas urgentes ante la amenaza del cambio climático.
Hugo Jara, jefe de la Autoridad Nacional del Agua (ANA) de Perú, dijo que en los últimos 30 años la superficie glaciar ha retrocedido 40% y se estima que en el decenio 2020-2030 los glaciares por debajo de los 5.000 metros sobre el nivel del mar habrán desaparecido.
“Es preocupación de la Unesco la falta de monitoreo de los países andinos vulnerables al derretimiento de los glaciares y sus consecuencias en las comunidades que viven del agua de los nevados”, expresó Siegfried Demuth, jefe de Hidrología y de las Ciencias del Agua del organismo mundial.
El científico alemán participa del “Foro Internacional Glaciares: retos de la investigación al servicio de la sociedad en el marco del cambio climático”, que concluye hoy en la ciudad de Huaraz, región Ancash.
El evento busca poner al servicio de los países andinos (Perú, Chile, Bolivia y Argentina), cuyos glaciares están afectados por el cambio climático, las experiencias, prácticas e investigaciones nacionales e internacionales sobre glaciares, señaló Demuth. (AFP)