Argentina cumple una década gobernado por el “kirchnerismo”
Veinte años no es nada, dice el tango. Pero en política 10 años son muchos. Hoy 25 de mayo, Argentina conmemora una década de “kirchnerismo”. Ese mismo día, de 2003, el ex presidente Néstor Kirchner asumió un país sin esperanzas, con una pobreza del 58% y un desempleo que afectaba a uno de cada cuatro argentinos.
Diez años después, Argentina ha mudado piel. Ya no es la misma. Y ese cambio ha tocado puntos sensibles de un país donde nunca nadie se había atrevido a tanto. Con aciertos y errores. “Este es un gobierno que ha llevado adelante la idea de ir por todo, a como de lugar, por sus principios pero a veces generando grandes conflictos”, dice a EL TELÉGRAFO el periodista y escritor Reynaldo Sietecase, autor de “Kamikazes, los mejores peores años de Argentina” sobre la gestión “kirchnerista”.
Sietecase se desmarca de la dura puja entre el gobierno de Cristina Fernández y el grupo Clarín, que mantiene trabada en la justicia la Ley de Medios del 2009 y que obliga a desinvertir a ese oligopolio conformado por más de 400 medios “Esto no es Bagdad, como dice la oposición, pero tampoco es Disneylandia”, resume.
Es que la realidad se nutre de toda la gama de colores. Negar los logros de estos 10 años es tan ilógico como mirar hacia otro lado cuando se habla de inflación, estadísticas, corrupción o inseguridad.
El primer gran “gesto” de Kirchner fue ordenar a su jefe del Ejército, Roberto Bendini, que retirara el cuadro del dictador Jorge Videla del Colegio Militar. En ese 2004 la impunidad protegía a los represores. La imagen de Bendini, subido a un banquito para retirar el cuadro de Videla es el mayor símbolo de esta década. Dos años después, impulsó la derogación de las leyes de impunidad aprobadas bajo amenaza en los albores de la democracia. Entonces se abrieron nuevos juicios. Videla falleció en su celda este 17 de mayo.
Kirchner renovó la Corte Suprema heredada de la década neoliberal, mientras la economía crecía a tasas chinas con una enorme reducción del desempleo y la pobreza. Ese crecimiento aminoró su marcha en los últimos dos años en medio de una recesión mundial.
Después vino la pelea con el FMI, al que se le pagó la totalidad de la deuda rompiendo con un organismo que propició la crisis de 2001. Argentina acordó con sus acreedores una quita de hasta 75%, en una reestructuración histórica que dio paso a un desendeudamiento inédito Kirchner, con una popularidad del 70%, abrió el camino a su esposa, Cristina Fernández, quien venció en las elecciones de 2007.
La presidenta mantuvo una fuerte pelea con el campo por las retenciones a los granos, lo que derivó en una ruptura con Clarín, que pasó a liderar el arco opositor. Cristina fue artífice de la Ley de Matrimonio Igualitario que convirtió al país en el primero de América Latina en autorizar las bodas homosexuales.
7,2% en promedio creció la economía argentina en la última década y el desempleo pasó de 19,8% a 7,9%También creó la Asignación Universal por Hijo, una ayuda social que sacó de la pobreza a millones de argentinos, estatizó las administradoras de fondos de pensiones, oficializó por ley dos aumentos anuales a las jubilaciones e impulsó la Ley de Medios y una reforma política que democratizó las elecciones primarias.
Tras la muerte de Kirchner en 2010, la presidenta fue reelecta un año después con el 54% de los votos. Entonces expropió a la española Repsol el 51% de sus acciones en la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF). Y aprobó recientemente una reforma de la justicia, a la que busca democratizar, en medio de fuertes cuestionamientos que le adjudican un intento de hacerla moldeable al poder político.
Pero la oposición, sin liderazgos, no está callada. Hubo tres movilizaciones de cientos de miles de personas en los últimos meses. El gobierno aseguró que los “caceroleros” solo querían comprar dólares, en medio de una política de férreo control que solo autoriza a adquirir divisas a quienes viajan al exterior. Pero la mayoría que salió a las calles protestó por la inflación (10% según el gobierno y 25% de acuerdo a economistas, que es el porcentaje de aumento salarial pactado por sindicatos con las patronales), la inseguridad, la manipulación de estadísticas y las denuncias de corrupción que afectan a funcionarios y empresarios vinculados con el ex presidente Kirchner.
Sietecase concede: “estamos en un escenario económico complicado, con inflación, desafíos sindicales, conflicto por la reforma judicial y denuncias de corrupción que se potencian por las peleas con Clarín”. Pero a tres meses de las elecciones legislativas de octubre, según Ipsos-Mora y Araujo, la imagen de Cristina es de 50%.
“Este es un gobierno –concluye Sietecase- que ha logrado avances, con aciertos y errores y que de pronto hace cosas muy positivas pero de la peor manera. Han sido 10 años de una intensidad política impresionante. Ese es el mayor hecho positivo: el regreso de la política como una herramienta de transformación”.