La crisis política frena la adhesión de Turquía a la UE
El rechazo de Alemania a la adhesión de Turquía a la Unión Europea (UE) por la represión que el Gobierno turco emprende contra los manifestantes ha provocado una crisis diplomática entre ambos países.
El ministro de Asuntos Europeos turco, Egemen Bagis, advirtió a Alemania de que habrá “graves consecuencias” si Berlín mantiene su decisión de bloquear la próxima ronda de negociaciones de adhesión de Turquía a la UE.
La decisión de impedir la nueva ronda, prevista para la semana próxima, “no va nada bien a uno de los líderes europeos más experimentados, señora Merkel (canciller federal alemana)”, dijo Bagis. “Espero que de aquí al lunes usted sepa corregir el grave error en el que ha caído, porque de lo contrario podría haber una reacción tajante”, añadió.
El Gobierno alemán calificó las declaraciones de Bagis de “inadmisibles” y llamó a consulta al embajador turco en Berlín y la cancillería de Turquía también convocó al delegado alemán en reciprocidad.
Berlín se opuso ayer a que la UE retome las negociaciones de adhesión con Turquía, que iban a comenzar la próxima semana después de tres años paralizadas. El bloqueo era la primera reacción de los estados miembros a la represión violenta del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, a las protestas de miles de manifestantes.
Varios países europeos han expresado reservas sobre la adhesión de Turquía, alegando la falta de respeto por los derechos humanos en el país; además del conflicto territorial en la isla de Chipre; aunque subyacen otras cuestiones económicas, políticas y sociales.