La decisión del presidente venezolano, Nicolás Maduro, de convocar a una asamblea nacional para modificar la Constitución causó nuevas manifestaciones contra el gobierno, que no logró apaciguar las tensiones políticas que entraron en su segundo mes y dejaron 29 muertos.

Centenares de opositores bloquearon ayer vías del este y oeste de Caracas con barricadas que generaron congestionamientos de vehículos en varios puntos de la ciudad.

“Estaremos en las calles hasta que el Estado entienda la inconformidad con la Asamblea Constituyente”, indicó Jorge Luis Olivares,  economista de 55 años.

La oposición prepara una “megamarcha” para hoy contra lo que califica como un ‘golpe de Estado’.

Asimismo, la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, convocó a una sesión especial para decidir las nuevas acciones que desarrollará para aumentar la presión internacional contra el gobierno.

“Tenemos que seguir adelante. Este pueblo no se rinde ni se rendirá”, aseguró el presidente del Legislativo, Julio Borges.

Acosado tras un mes de marchas que exigían su salida del poder a través de elecciones generales, el presidente Maduro dio el lunes un giro a la crisis al convocar a una “constituyente popular”, cuyos 500 asambleístas no serán elegidos por voto universal, sino por sectores sociales y comunidades.

“Es un verdadero desencadenante histórico para profundizar la revolución” y detener la “arremetida golpista” de la oposición, sentenció Maduro al firmar el decreto que activa el proceso, con sus ministros y la cúpula militar, la noche del  lunes.

¿Pero en qué consiste la Constituyente?

El abogado constitucionalista Hermann Escarrá explicó en la agencia de noticias Telesur que la Asamblea Nacional Constituyente, anunciada por Maduro, no se trata de una nueva Constitución, sino como indica la norma (artículos 347-350) busca modificar el Estado y cambiar el ordenamiento jurídico.

“Básicamente es adicionar los programas sociales, las conquistas sociales, la reorganización del Estado, entre otros aspectos”, agregó.

Escarrá precisó que esta Asamblea Constituyente, como la de 1999, de ninguna manera disolverá los poderes, sino que coexistirá con ellos.

“Lo que está planteado es un diálogo superior en medio del gravísimo conflicto y violencia en la que comienza a desenvolverse la situación de Venezuela”, aseveró.

Frente a la constante negativa por parte de sectores de la oposición venezolana, tanto al diálogo como al llamado a las elecciones, “la única vía que queda para que no se produzca en Venezuela un hecho grave es convocar a una Asamblea Constituyente”.

¿Cómo será conformada?

La Asamblea la conformarán 500 constituyentes. Todos serán elegidos mediante el voto, otros por las circunscripciones y los propuestos que serán presentados al electorado por los sectores productivo, empresarial, campesino, laboral, educativo, entre otros.

El abogado resaltó que se trata de un proceso democrático. “La Asamblea Constituyente busca crear el escenario para un diálogo mayor entre partes que hoy lucen irreconciliables”.

Para María Alejandra Díaz, abogada constitucionalista, la Asamblea Nacional Constituyente es una visión política desde la Constitución para refundar el Estado y es un ejercicio de soberanía que reside directamente en el pueblo.

Maduro adelantó que enviará al poder electoral las bases de elección de los asambleístas, buena parte de los cuales saldrá de estructuras comunales auspiciadas por el gobierno, lo que le “garantizará el control” de la “Constituyente popular”, según el constitucionalista José Ignacio Hernández.

La oposición venezolana acusa al presidente Nicolás Maduro de utilizar los poderes Judicial y Electoral para postergar las elecciones generales y evitar una derrota ante el creciente descontento hacia el gobierno por la crisis que enfrenta el país.

Proceso tardará dos semanas

El jefe de la Comisión Presidencial venezolana para la Asamblea Constituyente, el oficialista Elías Jaua, aseguró ayer que el proceso de formación tendrá un plazo “perentorio” que aunque no está definido, se prevé que demore unas semanas.

Uno de los temas que busca el proceso constituyente “es crear condiciones de estabilidad para poder ir a los procesos electorales”, incluidas las elecciones presidenciales previstas para finales de 2018, aseguró.

El oficialista reiteró la afirmación del Gobierno venezolano de que la nación caribeña no tiene “condiciones” para acudir a un proceso electoral como reclama la oposición  más de un año.

El gobierno sostiene que el desacato que mantiene el Parlamento, controlado por los opositores, sobre una sentencia del Supremo, y que desencadenó en una sentencia que dejó sin funciones a la Cámara ha minado la estabilidad del país, pese a que el fallo fue revertido a los pocos días.

Atribuyó a esa inestabilidad la “contradicción” entre la Fiscalía y el Tribunal Supremo de Justicia sobre el fallo luego de que la fiscal general, Luisa Ortega, considerara que dicha sentencia representaba una ruptura del orden constitucional.

“No hay condiciones de estabilidad, que es lo que busca la Constituyente, un mínimo de estabilidad política para poder ir a unas elecciones que no terminen en confrontación violenta”, indicó.

La comisión, creada ayer por el presidente Nicolás Maduro, comenzó un período de consulta con los sectores políticos, sociales y económicos del país para definir y explicar los detalles sobre el proceso que busca refundar el ordenamiento jurídico venezolano.  

El ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Néstor Reverol Torres, anunció la suspensión del porte de armas en el país durante 180 días como medida para garantizar la paz, tras más de un mes de protestas - abril- que dejaron un saldo de 29 muertos, 437 heridos y 1.289 detenidos. (I)

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Celac apoya el diálogo como salida a la crisis

La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) abrió ayer en San Salvador una reunión extraordinaria para analizar el apoyo al diálogo entre el gobierno y la oposición en Venezuela, como salida a la crisis política que vive esta nación.

“Nos reúne hoy la necesidad de que como países hermanos, y en consonancia con la solidaridad que profesamos desde la Celac, sumemos esfuerzos para que Venezuela pueda encontrar pronto la paz y estabilidad que anhela”, declaró el presidente salvadoreño, Salvador Sánchez, Cerén al inaugurar la reunión.

La Cancillería salvadoreña no precisó cuántos cancilleres, de los 33 países del bloque regional, participan en la cita.

La presencia de la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, centró la atención de la prensa, aunque no dio ninguna declaración al llegar al encuentro. No obstante, vía Twitter rechazó el comunicado “injerencista” emitido por Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Perú, Paraguay, Uruguay y Brasil.

En su discurso, el mandatario salvadoreño dijo que confiaba en que “la solución a la situación de Venezuela se encuentre en el marco de su Constitución”.

Agregó que por ello El Salvador “ha venido apoyando” el diálogo que han tratado de impulsar los exgobernantes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá) con el acompañamiento del papa Francisco. (I)