Marina Silva entró a apoyar a Aécio Neves
La campaña electoral divide al país y agita el odio de clase en Brasil (Galería)
A poco más de una semana de la segunda vuelta electoral entre la presidenta Dilma Rousseff y el opositor Aecio Neves, Brasil está exhibiendo como nunca una división social que reflejan las encuestas, pero también el pulso de la calle, al punto que los debates entre los candidatos se convierten en cruces de agresiones con ofensas personales.
“Mentirosa, incapaz”, le espeta Neves a la jefa del Estado en los debates, mientras que Rousseff le recordó a su rival, en pleno debate televisivo la noche del jueves, que se había negado a hacer un test de alcoholemia en Río de Janeiro, en 2011, en un operativo policial de tránsito.
Esa tensión cercana al odio se registra en las calles y en las redes sociales, donde los opositores encuentran en el segregacionismo histórico del país la razón por la cual el Partido de los Trabajadores gobierna desde 2003, primero con Luiz Inácio Lula da Silva y a partir de 2010 con Rousseff.
Las encuestas de Ibope y Datafolha otorgan empate técnico, con ventaja de dos puntos para el opositor Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB). “Usted, Presidenta, está desesperada, el PT está desesperado por primera vez desde 2002”, dijo Neves, que presenta un programa de gobierno de corte neoliberal.
El sentimiento anti-PT es el que domina la elección, al punto que la campaña de la mandataria ha sugerido una pregunta frente a este escenario: “Elector: nombre motivos para votar a Aécio Neves sin nombrar las palabras Dilma, Lula o PT”.
En las redes sociales, la vida privada de Neves es desenmascarada por los militantes virtuales del PT y de la izquierda. Nieto del expresidente electo Tancredo Neves, fallecido en la redemocratización de 1985, Aécio tiene fama de playboy, de haber tenido una vida de niño rico que hacía fiestas en Río de Janeiro, pese a vivir en Belo Horizonte, Minas Gerais, aprovechando las mieles del poder.
Su padre, un exdiputado que apoyaba a la dictadura militar, lo nombró asesor residente en Río de Janeiro y desde allí su carrera política no paró de crecer, al punto que fue dos veces gobernador de Minas Gerais. Ahora volvió con una agenda neoliberal a la cual ha apoyado Marina Silva, la ecologista tercera en la primera vuelta, con lo cual se sumó de lleno al juego opositor.
Después de un debate del jueves, en el que hubo acusaciones de nepotismo y directamente de corrupción entre ambos, la Presidenta tuvo una baja de presión mientras realizaba una entrevista. “Marina, esto le pasa por haber llevado el debate a este nivel. Ella está desesperada y la pasó mal”, dijo Neves luego de ganar claramente el debate en el canal SBT, el segundo frente al balotaje. Dilma había vencido ampliamente el primero en la BAND.
“Yo creo que los tucanos (como se llama al PSDB de Neves) quieren mandar a los pobres de este país, mantienen una relación como si fuéramos inferiores, sobre todos los negros”, dijo a EL TELÉGRAFO Dante, quien trabaja en un estacionamiento de la zona de la Avenida Paulista, la arteria más importante de Sao Paulo.
“El PT y el PSDB defienden dos proyectos de país, eso es lo que está en juego”, afirmó Lula; Los dos partidos son, desde 1994, los principales rivales de la política. El PSDB de Cardoso defiende las privatizaciones, la apertura comercial indiscriminada y el cese del Mercosur y lo que llama ‘amarras’ de los vecinos sudamericanos.
Precisamente la ola de odio se dio tras la primera vuelta electoral, cuando el mapa del país quedó dividido en dos: los más pobres, sobre todo en el norte amazónico y el noreste, las regiones más atrasadas del país, han votado a Rousseff. El sur, con Sao Paulo como bandera conservadora, ha ayudado a Neves a sorprender y ser segundo en la elección.
Es por eso que el expresidente Cardoso, prestigioso sociólogo, cuyo nombre es muy impopular en las capas bajas, lanzó una declaración que incendió la campaña de odio, al afirmar que los votantes del PT son “desinformados”.
Es que en el noreste, bastión de Lula y el PT, se concentra la mayor cantidad de personas que reciben subsidios llamados Bolsa Familia, que atienden a 50 millones de habitantes en situación de pobreza. Luego de llamarlos ‘limosna’, el PSDB de Neves dijo que quiere ampliar el beneficio, aunque con escasa credibilidad.
Después de la declaración de Cardoso, las redes sociales escupieron odio contra los nordestinos. “Lo que Cardoso está haciendo es prejuicio, lamentable, apenas contra los nordestinos pobres, trabajadores, no dice nada de los ricos nordestinos. Quien hace esas declaraciones imagina su época, en los 90, donde allí reinaban el hambre y el desempleo, ahora la gente camina con la frente alta allí”.
Lula, de niño, debió salir de Pernambuco, en el árido noreste, hacia Sao Paulo en la década del 50 a bordo de un camión durante tres días de recorrido junto con su madre y hermanos. “Hoy el nordestino no es tratado como de segunda categoría”, afirmó Lula, recordando que él y Rousseff abrieron 7 universidades en aquella región, que crece económicamente más rápido que el promedio nacional.