La aviación keniana bombardea dos campos de los shebab en Somalia
La aviación militar keniana bombardeó este lunes dos campos de los insurgentes shebab en el sur de Somalia, indicó el Ejército, cuatro días después de que esos yihadistas mataran a 148 personas en una universidad de Kenia.
El bombardeo se produjo después de que el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, avisara de que respondería "con la mayor severidad" a los shebab por su ataque el jueves en una universidad de Garissa, en el este de Kenia.
No se aportó ninguna información sobre posibles bajas en el ataque contra los campos de los insurgentes.
Hombres armados de los shebab asaltaron la universidad de Garissa el jueves por la noche mientras los universitarios dormían, antes de hacer una criba de los estudiantes no musulmanes para ejecutarlos, algo que Kenyatta calificó de "bárbara matanza medieval".
La masacre acabó con la vida de 142 estudiantes, tres policías y tres soldados.
Desde que en 2011 Kenia decidiera entrar en Somalia para luchar contra los insurgentes islamistas, el país ha efectuado varios bombardeos contra las bases de los shebab. Más tarde, las tropas de Nairobi se integraron a las fuerzas de la Unión Africana para luchar contra los islamistas.
Los shebab huyeron de sus bases, en Mogadiscio, capital de Somalia, en 2011, en su lucha contra las fuerzas de la Unión Africana, integradas por tropas de Burundi, Yibuti, Etiopía, Kenia y Uganda.
El sábado, los shebab advirtieron de una "guerra larga y espantosa" si Kenia no retira sus tropas de Somalia, y amenazaron con "otro baño de sangre".
Los shebab son también los responsables del ataque contra el centro comercial Westgate de Nairobi en septiembre de 2013, sitiado durante cuatro días, que dejó al menos 67 muertos.
Cinco personas relacionadas con el ataque de la semana pasada fueron detenidas, incluyendo a tres "coordinadores" capturados cuando huían hacia Somalia, y otros dos en la universidad.
Los dos arrestados en el campus eran un guardia de seguridad y un tanzano que encontraron "escondido en el techo" de la universidad en posesión de granadas, según dijo el ministro del Interior.
Las autoridades kenianas siguen buscando al que consideran el cerebro del ataque, Mohamed Mohamud, un exprofesor keniano, por el que ofrecen unos $ 215.000 de recompensa. (I)