Dickson Ndiema Marangach, el hombre que prendió fuego y asesinó a la atleta olímpica ugandesa Rebecca Cheptegei, falleció en un hospital de Kenia debido a las graves quemaduras que sufrió durante el ataque.

Marangach había rociado con gasolina a su pareja el pasado 1 de septiembre y le prendió fuego en su hogar en el condado de TransNzoia.

La atleta, que compitió en los Juegos Olímpicos de París, fue trasladada al hospital con quemaduras en el 80% de su cuerpo, pero no pudo sobrevivir a las heridas.

Cheptegei, de 33 años, dejó a dos hijas de 12 y 13 años, quienes no presenciaron el ataque ya que estaban en la iglesia.

La atleta adquirió una propiedad en Kenia donde residía temporalmente para sus entrenamientos.

La policía sospecha que Marangach planeó el asesinato, entrando en la casa con un bidón de cinco litros de gasolina. Tras el ataque, se intentó trasladar a Cheptegei a Nairobi para recibir atención médica especializada, pero el esfuerzo llegó demasiado tarde.

Este hecho resalta el alarmante problema de la violencia de género en Kenia, donde el 34% de las mujeres entre 15 y 49 años han sido víctimas de violencia física.

Las mujeres casadas están en mayor riesgo, con un 41% reportando haber sido atacadas, según datos del Gobierno de 2022.

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