Kerry viaja a Colombia y Brasil con comercio y espionaje como protagonistas
El secretario de Estado de EE.UU, John Kerry, emprende hoy un viaje a Colombia y Brasil que estará marcado por la voluntad de aumentar la integración comercial con la región y la tensión en torno a las revelaciones de espionaje estadounidense.
Kerry eligió para su primera visita a Suramérica como secretario de Estado a los dos mayores aliados de EE.UU en esa región, los mismos que escogió el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, para su gira latinoamericana a finales de mayo.
El responsable de Exteriores llegará esta noche a Bogotá, donde se reunirá el lunes con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y la canciller, María Ángela Holguín; mientras que el martes estará en Brasilia para entrevistarse con su homólogo brasileño, Antonio Patriota.
El viaje es "la continuación de los esfuerzos que está haciendo el Gobierno (de Barack Obama) de dar un giro a la política hacia Latinoamérica", dijo a Efe el director para las Américas del Centro de Estudios Internacionales y Estratégicos (CSIS), Carl Meacham.
Hasta el momento, ese interés se ha reflejado en visitas en ambas direcciones, pero "sigue faltando una iniciativa contundente" que demuestre que Obama quiere "transformar realmente la relación con la región", consideró el experto.
Esa iniciativa puede ser, en el caso colombiano, el interés de EE.UU por ingresar como observador en la Alianza del Pacífico, un bloque formado hace poco más de un año por Chile, Colombia, México y Perú y que encaja con la filosofía de libre comercio de Washington, que hizo su solicitud de entrada a finales de junio.
Según Meacham, en Washington se comenta que el anuncio "en cuanto a la (entrada de EE.UU como observador de la) Alianza del Pacífico es inminente, así que quizá es algo que pueda ocurrir en Colombia" durante la visita de Kerry.
Roberto Izurieta, director de Latinoamérica en la Escuela de Gestión Política de la Universidad George Washington, cree que a EE.UU le interesa especialmente el potencial de la Alianza del Pacífico como "contraste con el grupo económico del ALBA (Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América)", según dijo a Efe.
La seguridad regional y el proceso de paz en Colombia estarán también sobre la mesa en las citas de Kerry con Santos y Holguín, que se producen un mes y medio después de que las FARC secuestraran a un exmilitar estadounidense, Kevin Scott Sutay.
El Gobierno colombiano y las FARC aún no han acordado los términos de la liberación de Sutay, por lo que se espera que Kerry "abogue por ese tema", de acuerdo con Meacham.
El jefe de la diplomacia estadounidense podría aprovechar también su visita para pedir al Gobierno colombiano su opinión sobre la situación política en Venezuela, que el mes pasado decidió suspender el diálogo para normalizar las relaciones con EE.UU.
"Colombia tiene un puesto privilegiado, porque está al lado y tiene un entendimiento muy profundo de lo que pasa en Venezuela", consideró Meacham, que no espera sin embargo ningún gesto de acercamiento a Caracas por parte de Kerry.
Con él coincide Izurieta, para quien el único movimiento consistirá en que el Gobierno venezolano "verá la visita como una oportunidad para aumentar su retórica contra Estados Unidos".
En cuanto a la parada en Brasil, su objetivo es preparar la visita que la presidenta de ese país, Dilma Rousseff, hará a Washington el próximo 23 de octubre.
No obstante, el canciller Patriota aseguró el jueves que Brasil quiere tener, antes del viaje de Rousseff, una respuesta satisfactoria de Estados Unidos a las alegaciones de que sus agencias de inteligencia espiaron a ciudadanos brasileños, reveladas por las filtraciones del extécnico de la CIA Edward Snowden.
Brasil ha llevado el tema ante Naciones Unidas y el Congreso brasileño ha iniciado una investigación al respecto, por lo que Patriota planea tratar el asunto en su reunión con Kerry.
Para Izurieta, es importante que los Gobiernos estadounidense y brasileño "acuerden de antemano cualquier declaración relativa a este asunto, para evitar cualquier situación incómoda" en la reunión entre Kerry y Patriota.
Más allá del espionaje, Meacham cree que hay terreno para avanzar en asuntos comerciales con Brasil, como la posibilidad de cerrar un acuerdo bilateral para evitar la evasión de impuestos como el que Estados Unidos mantiene con más de 60 países.