Más de 100 personas perdieron la vida en la explosión y el incendio de un oleoducto en un suburbio pobre de Nairobi, anunció la Policía.

Los servicios de emergencia fueron alertados a primera hora de hoy de la existencia de un gran incendio en el barrio chabolista de Sinai, cercano a un depósito de combustible en la zona industrial de Lunga Lunga, en la capital keniana.

Jarvis Sundays, responsable de comunicación de la Cruz Roja de Kenia, dijo a la agencia EFE que hasta el momento se han recuperado 76 cadáveres calcinados, pero señaló que podrían encontrarse más en un río cercano al lugar.

Las labores de rescate fueron suspedidas con la llegada del anochecer, pero se retomarán mañana.

Según los habitantes del barrio, el accidente se produjo cuando varias personas intentaban sacar gasolina de la canalización que atraviesa la zona, al haber detectado una fuga.

Hasta ahora no ha habido un pronunciamiento oficial sobre las causas del accidente.

La zona de la explosión lucía calcinada por completo y las viviendas cercanas quedaron arrasadas.

En el Hospital Kenyatta de Nairobi se habían ingresado 82 heridos, todos ellos con quemaduras de diversa consideración.

El oleoducto accidentado, propiedad de la compañía estatal Kenya Pipeline, transportaba combustible desde la ciudad portuaria keniana de Mombasa hasta Eldoret, localidad del centro-oeste, pasando por la capital, Nairobi.