Keiko Fujimori
Keiko Sofía Fujimori Higuchi, de 36 años, nació en Lima y es la mayor de los 4 hijos del matrimonio entre el ex presidente, Alberto Fujimori, y la empresaria Susana Higuchi, ambos de ascendencia japonesa.
En 2004 obtuvo la maestría en Administración de la Universidad de Columbia (EE.UU.) y ese mismo año se casó con el estadounidense Mark Vitto Villanella, con quien tuvo a sus hijas Kyara, de 3 años, y Kaori, de 1.
En 1990 era apenas una adolescente cuando llegó al Palacio de Gobierno como primogénita de Alberto Fujimori; las desavenencias entre sus padres, que terminaron divorciándose en 1994, le hicieron asumir el papel de Primera Dama a sus 19 años.
Durante el segundo periodo de su padre (1995-2000), Keiko se mantuvo fiel en su cargo y acompañó al mandatario en una serie de eventos alrededor del mundo.
Siempre ha sostenido que se opuso a la presencia del asesor presidencial Vladimiro Montesinos como principal consejero de su padre y muñidor de una intrincada red de corrupción.
En el año 2000, cuando su padre se exilió en Japón por varios años para evitar las denuncias en su contra, Keiko Fujimori se dedicó a culminar sus estudios superiores en Estados Unidos y regresó a Lima para luego asumir el liderazgo de los diversos partidos políticos afines al fujimorato, que se crearon desde 1990.
El mejor momento político de Fujimori llegó en las elecciones legislativas de 2006 cuando ganó su escaño en el Congreso unicameral con la más alta votación del país. Sin embargo, su alegría se vio opacada por la detención de su padre en Chile, medio año antes, en noviembre de 2005, y el proceso de extradición que se inició para procesarlo en Perú por delitos de lesa humanidad y corrupción. Acompañada por sus hermanos, Keiko asistió al juicio público abierto contra su progenitor y declaró que la sentencia de 25 años de prisión dictada en su contra iba a ser un búmeran contra sus perseguidores.
Ella ha asegurado que confía en que su padre será absuelto, y ha negado tener intención de indultarlo si alguna vez llegase a la Presidencia, una idea sólidamente instalada entre la opinión pública peruana.