La justicia dictó el jueves 2 de julio de 2020 impedimento de salida del país a los expresidentes de Panamá Ricardo Martinelli (2009-2014) y Juan Carlos Varela (2014-2019) investigados por delitos de blanqueo de capitales, en casos separados.

En un hecho explotado por la prensa como único, las citaciones de los mandatarios coincidieron en tiempo y lugar, lo que acaparó la atención de la opinión pública nacional sin abandonar la atención sobre la pandemia de covid19, que alcanzó este jueves el récord de 22 muertes en una jornada.

La Fiscalía Contra el Crimen Organizado le aplicó la medida cautelar a Martinelli por el expediente New Business (nuevo negocio) y el demandado se negó a responder las preguntas del Ministerio Público, al acogerse al artículo de la Constitución que lo permite, pero a la salida del recinto se mostró molesto ante los periodistas.

Varela expresó que la fiscal Tania Sterling lo odia y que Varela y la anterior procuradora de la Nación Kenia Porcell siguen mandando en la Fiscalía y no tuvo respuesta cuando los periodistas le preguntaron cómo era posible tal cosa si Varela estaba también dentro bajo investigación.

Posteriormente, el diario Panamá América, propiedad de Martinelli, informó que la defensa presentó una recusación "por parcialidad y enemistad manifiesta" contra Sterling, lo que se sumó a una querella realizada antes por supuestas actuaciones ilegales en detrimento del expresidente.

El exgobernante reiteró a gritos que le respeten la inmunidad otorgada por la extradición a ser excluido de cualquier otro expediente distinto por el que fue reclamado, tema al parecer resuelto jurídicamente cuando en enero de 2020 el estadounidense Departamento de Estado dictaminó que "Panamá está libre para procesar al señor Martinelli sin la necesidad de obtener una excepción".

En una actitud opuesta, después de nueve horas de interrogatorio, Varela se dirigió calmadamente a los medios que montaron guardia en la puerta donde radica también la Fiscalía Anticorrupción encargada de su caso, relacionado con supuesto dinero ilícito recibido de Odebrecht.

"Como muchas veces he dicho, ningún ciudadano está por encima de la Ley y por eso vine a responder todas las preguntas a los investigadores para demostrar mi inocencia", expresó el exgobernante, a quien igualmente le aplicaron impedimento de salida del país.

Ambos exmandatarios son acusados por la misma figura delictiva "contra el orden económico", conocido como blanqueo de capitales, en el caso de Varela deberá esclarecer el destino de 10 millones de dólares entregado por la compañía a través del exdiplomático Jaime Lasso, quien supuestamente era el enlace.

Martinelli, en cambio, responde por la causa New Business, una trama de movimiento de dinero público desviado a través de varias cuentas bancarias dentro y fuera de Panamá, que supuestamente sirvió al expresidente para la compra del Grupo Editorial Panamá América S.A. (Epasa), propiedad que aún mantiene. (I)