Jerusalén celebra la Pascua sin peregrinos
Las celebraciones de Semana Santa atraen todos los años a decenas de miles de personas de todas partes del mundo que acuden a rezar a los lugares santos de Jerusalén. Sus calles lucen repletas de turistas, pero en este 2020 la pandemia del coronavirus cambió el paisaje.
Ahora solo caminan algunos pocos residentes y solo para abastecerse de alimentos o medicinas. La cuarentena y las restricciones también llegaron a la Ciudad Santa y el Gobierno de Israel está siendo muy estricto en el cumplimiento del aislamiento social.
En el aeropuerto de Tel Aviv solo aterrizan pocos aviones por día y solamente los israelíes, los palestinos y los residentes extranjeros están autorizados a entrar. Los turistas, este año, no son bienvenidos.
Los habitantes locales también se enfrentan a restricciones y tienen que repensar cómo vivir sus tradiciones en este período de fiestas. Los ciudadanos están confinados desde mediados de marzo, y esta semana el Gobierno anunció medidas más estrictas.
Las misas se realizan a puertas cerradas, pero se transmiten por televisión y a través de las redes sociales.
El Gobierno quiere de esta manera evitar cualquier desplazamiento, ya sea para rezar en Jerusalén o para festejar en familia.
“Cuando se trata de su salud y de sus vidas, ciudadanos de Israel, no puede haber ningún atajo”, dijo el primer ministro, Benjamín Netanyahu, al justificar la firmeza de sus medidas.
“Vivimos días extraños. Por lo general, en esta época, la Ciudad Vieja estaba llena de peregrinos que venían para la Semana Santa”, contó el padre franciscano Francesco Patton, de 56 años, custodio de la Iglesia católica romana encargado de Tierra Santa, el responsable de proteger sus sitios sagrados.
La Policía vigila particularmente algunos lugares religiosos. En Jerusalén, se cerraron algunos barrios para evitar cualquier salida. “Nos concentramos en zonas donde hay un aumento de los casos de coronavirus”, señala Micky Rosenfeld, portavoz de la Policía israelí.
Israel acumula 9.968 casos y 86 muertes por covid-19. La comunidad ultraortodoxa representa cerca de la mitad de los casos detectados en el país y no siempre aplica la distancia social impuesta por el Gobierno. En los últimos días, la Policía irrumpió en varias sinagogas donde se organizaron rezos infringiendo las reglas actuales. (I)