Promete reforzar la integración europea, monetaria y energética
Jean-Claude Juncker, un federalista europeo que preocupa a Reino Unido
Bruselas
El democristiano luxemburgués Jean-Claude Juncker, de 59 años (foto), es uno de los líderes más experimentados de la Unión Europea (UE), ya que fue primer ministro de su país cerca de 20 años y presidente del Eurogrupo 8 años.
Este viernes los líderes europeos lo designaron por mayoría presidente de la Comisión Europea. Si el Parlamento ratifica su nombramiento llegará a la presidencia de la Comisión Europea al final de su carrera sin generar entusiasmo y con dudas sobre si realmente está interesado en el cargo y en forma para ejercerlo.
El primer ministro británico, David Cameron, lo ha tachado de “hombre del pasado”, incapaz de impulsar las reformas que a su juicio necesita la UE y de demasiado europeísta. Londres teme que contribuya a retirar competencia a los estados, lo que es mal visto por los británicos.
Tras estudiar derecho en la Universidad de Estrasburgo, Juncker accedió con 28 años a su primer cargo público, viceministro de Trabajo. En 1984 fue nombrado ministro de Trabajo y desde 1989 ejerció como ministro de Finanzas.
Desempeñó el cargo de primer ministro luxemburgués en 1995 y fue reelecto en 1999, 2004 y 2009. Durante su mandato defendió el secreto bancario en su país y bloqueó y retrasó varias normas de la UE para facilitar el intercambio de información fiscal. Solo al final de su mandato, en 2013, anunció que Luxemburgo levantaría el secreto bancario en 2015.
Juncker se vio obligado a dimitir como primer ministro en julio de 2013 tras un escándalo que afectaba a los servicios secretos del país y convocó a elecciones anticipadas. Pese a ganarlas los partidos de la oposición se aliaron para echarle y le sucedió el liberal Xavier Bettel.
Carrera europea
Por lo que se refiere a su carrera europea, el exprimer ministro luxemburgués jugó un papel fundamental en el Tratado de Maastricht. Y en 2005, cuando Luxemburgo ejercía la presidencia rotatoria de la UE, forjó la reforma para flexibilizar el Pacto de Estabilidad, por presión de Alemnia y los países del norte.
Entre 2005 y 2013 fue presidente del Eurogrupo y desde allí dirigió la respuesta de la UE a la crisis de deuda, incluyendo los rescates de Grecia, Irlanda y Portugal, la creación del mecanismo europeo de estabilidad y también el salvataje bancario para España.
Entre sus prioridades al frente de la comisión se encuentra buscar soluciones para lograr que Reino Unido no salga de la UE. También quiere priorizar el crecimiento y el empleo, pero sin recurrir a la deuda y siguiendo con las actuales políticas de ahorro y reformas.
El luxemburgués, que rechazó presidir el Ejecutivo comunitario hace 10 años alegando que fue reelegido como primer ministro de su país, apuesta también por crear una unión energética, cerrar el ambicioso acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y reforzar la unión monetaria.