El paso del tifón Cimaron dejó como saldo más de una decena de heridos, 60 vuelos cancelados y otras alteraciones del transporte en el oeste de Japón, la misma zona afectada por las lluvias torrenciales que dejaron más de dos centenares de muertos en julio.

El tifón atravesó este viernes 24 de agosto el oeste del archipiélago nipón y llegó al Mar de Japón, antes de que se rebajara su intensidad hasta convertirse en ciclón extratropical, según la Agencia Meteorológica del país asiático.

A su paso por las prefecturas de Osaka, Aichi y Shikoku, el fenómeno meteorológico causó fuertes lluvias, desbordamientos de ríos y vientos huracanados, además del riesgo de corrimientos de tierra, por lo que las autoridades niponas mantuvieron el nivel de alerta en esas zonas.

Trece personas resultaron heridas en diversos incidentes relacionados con el tifón, entre ellos un accidente de tráfico ocurrido en un puente en la prefectura de Hyogo.

El paso de la tormenta por algunas de las zonas donde más víctimas se produjeron a causa de las graves inundaciones del pasado mes ha llevado a las autoridades niponas a extremar la precaución.

El primer ministro nipón, Shinzo Abe, afirmó este viernes que se espera que continúen las fuertes lluvias, incluso después del paso del tifón y pidió a las autoridades locales "reforzar la vigilancia, sobre todo ante posibles crecidas de ríos y aludes de barro", en declaraciones recogidas por la agencia Kyodo.

El tifón Cimaron es el segundo que afecta al archipiélago japonés esta semana tras el paso por el sudoeste del territorio de Soulik, que atravesó la península coreana durante la jornada de este viernes y se espera que llegue a la isla septentrional nipona de Hokkaido durante el fin de semana. (I)