Japón, un país conocido por sus sofisticados retretes, ha puesto en marcha una operación para hacer desaparecer los numerosos retretes "a la turca" (sin taza y a ras de suelo) que aún quedan en el país antes de los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020.

Cerca del 40% de las instalaciones sanitarias del país (en 4.000 lugares distintos) se verán afectadas por la operación, indicó la agencia japonesa de turismo.

El gobierno japonés tomará a su cargo un tercio del coste de reemplazar estos retretes de otra era por modelos más modernos, como los que disponen de chorros de agua y una taza que se calienta y que son muy populares en Japón.

Según un sondeo del fabricante de inodoros Toto, más del 80% de los turistas extranjeros prefieren usar retretes de tipo occidental, en los que es posible sentarse, explicó a la AFP Akihiko Yamakoshi, un responsable de la agencia de turismo.

"Nuestro objetivo es acoger a 40 millones de visitantes [en 2020, casi el doble que en 2016] y queremos que disfruten de Japón con el menor estrés posible", indicó. (I)