Japón prohíbe venta de algunos productos
Japón prohibió ayer en Tokio el consumo de agua corriente para los bebés y la comercialización de otros alimentos contaminados por la radiactividad de la central de Fukushima, acentuando aún más el temor que genera el accidente nuclear nipón en EE.UU. y otros países.
Doce días después del sismo y el tsunami en el noreste del país, que han ocasionado más de 24.000 muertos y desaparecidos -de ellos, 9.452 fallecimientos confirmados- las autoridades niponas siguen sin descartar el riesgo nuclear.
Una nueva humareda se elevó ayer por la tarde del inmueble que alberga el reactor 3, que es el más peligroso porque tiene plutonio, de la central accidentada, lo que obligó a evacuar a parte del personal, anunció el operador de la central, Tokyo Electric Power (Tepco).
El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) difundió un comunicado en el que actualiza la situación de todos los reactores. Informa que siguen las dificultades para refrigerar los reactores 1 y 2, porque los daños que sufren son severos, publicó el diario El País.
De momento, el único reactor de los dos conectado a la red eléctrica es el 2 y los técnicos siguen trabajando para conectar el 1, pero su estado está tan degradado que la conexión está tardando más de lo esperado.
En el interior del reactor 1, por su parte, alerta la Agencia de Seguridad Nuclear, la temperatura se sitúa cerca de los 400 grados centígrados frente al límite de fabricación de 302 grados para los que fue construido. A pesar de ello, insiste, “no existe peligro inmediato”.
Todo esto acentúa los temores de contaminación con radiactividad de la cadena alimentaria. El primer ministro japonés, Naoto Kan, ordenó la prohibición del consumo y venta de productos susceptibles de ser contaminados por radiactividad procedentes de zonas cercanas a la planta nuclear, especialmente espinacas, brócolis, repollo y coliflor.
Sin embargo, el portavoz del gobierno, Yukio Edano, aseguró que, incluso, si estos alimentos son consumidos de forma puntual, no hay riesgo para la salud. “Desgraciadamente, esta situación puede alargarse, es por ello que pedimos su prohibición desde ahora”, explicó.
Los análisis de los productos alimentarios van a ser extendidas a otras seis prefecturas en torno a Fukushima, algunas de las cuales están a las puertas de Tokio (35 millones de habitantes)
En la prefectura de Fukushima, donde se halla la central, un nivel anormal de radiactividad fue detectado en leche cruda y en 11 tipos de verduras. Constataciones similares se hicieron en otras tres prefecturas vecinas. Autoridades de Tokio indicaron haber descubierto en su red de agua niveles de yodo radiactivo dos veces superior a la norma autorizada para los bebés (menores de un año).
Una segunda ciudad, Hitachiota, en la prefectura de Ibaraki, al norte de la capital, también desaconsejó el uso de agua corriente para los bebés. El martes, el Ministerio de Salud intensificó sus controles de peces y moluscos capturados en las costas, tras detectarse radiactividad en el agua de mar cerca de la central.