La izquierda independentista vasca mostró este sábado su "pesar" a las víctimas "provocadas tanto por la violencia de ETA como por las estrategias represivas y de guerra sucia de los Estados español y francés".

El doble "pesar" figura en un documento suscrito conjuntamente por los integrantes del llamado Acuerdo de Gernika, que el 25 de septiembre de 2010 pidió a la organización terrorista ETA el final de la violencia.

En el Acuerdo de Gernika se encuentran también Eusko Alkartasuna (EA), Alternatiba y Aralar, todos ellos integrantes de Amaiur (el partido que ha obtenido siete escaños en las elecciones generales del pasado 20 de noviembre), y el colectivo de presos de ETA, además de otras organizaciones.

La izquierda independentista vasca (abertzale) reconoció el "dolor y sufrimiento" que "las múltiples violencias" han causado en el País Vasco (norte español).

Este texto es una declaración de "reconocimiento de todas las víctimas del conflicto" que fue presentada hoy en la Casa de la Paz, en San Sebastián, por representantes de estas formaciones.

La declaración recuerda que los firmantes del Acuerdo de Gernika han tenido "siempre claro que era importante reconocer y abordar el sufrimiento de todas las víctimas de todas las violencias como elemento necesario para avanzar en la superación del conflicto que las ha originado".

El escrito proclama también la necesidad de que "todas las víctimas de todas las violencias" sean "tratadas por igual, sin distinciones ni categorías"; alude a la necesidad de "reparar el daño causado" a las mismas y apela para ello a "la adopción de un conjunto de medidas, individuales y colectivas, orientadas a restituir los derechos vulnerados" y "mejorar su situación".

Diversas asociaciones de víctimas de ETA expresaron hoy su total rechazo al documento divulgado por la izquierda independentista vasca por no pedir perdón y por seguir equiparando a los afectados por la violencia terrorista con las que Batasuna -considerado el brazo político de la banda- ve como fruto del "conflicto" vasco.

Estos colectivos advirtieron de que el texto de los firmantes del Acuerdo de Gernika forma parte de una estrategia de la izquierda independentista con el fin de presionar al nuevo Gobierno conservador de Mariano Rajoy para abrir una negociación y conceder beneficios a los presos etarras.

ETA anunció el pasado 20 de octubre el "cese definitivo de su actividad armada", aunque no su disolución o la entrega de armas.

Hizo el anuncio pocos días antes de la celebración de las elecciones generales en España y después de declarar un alto el fuego en enero de este año.