El candidato a la presidencia del Gobierno español por Unidos Podemos, Pablo Iglesias, defendió hoy la celebración de un referendo de autodeterminación en Cataluña y acusó a la derecha de exacerbar ese conflicto territorial.

Iglesias advirtió que no renunciará "a priori" a esa consulta por considerarla la mejor solución, pero se mostró proclive a hablar con todos los partidos políticos sin poner líneas rojas a ese diálogo. Aludió en concreto al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), cuyo líder, Pedro Sánchez, afirmó la víspera que no apoyará un eventual ejecutivo de Unidos Podemos -tras las elecciones generales del domingo- que fragmente la soberanía nacional.

Nuestra propuesta es el referéndum, pero estamos dispuestos a conversar sin líneas rojas, remarcó el también secretario general de la agrupación antiausteridad Podemos, luego de advertir que en esa negociación deben "moverse todos", incluido el PSOE.

A su juicio, no es sensato que los socialistas -partidarios de una reforma constitucional en sentido federal- sigan planteando lo mismo que hace ocho años para afrontar el problema en Cataluña, región del noreste de España inmersa en un proceso secesionista.

Según el candidato de Unidos Podemos, coalición entre Izquierda Unida y Podemos que marcha segunda en todas las encuestas, el planteamiento del PSOE sobre el modelo federal no es una propuesta, sino un anacronismo.

Hay una realidad que hace que soluciones viables en otros momentos, quizás no lo sean ahora, subrayó, en referencia a la situación actual en esa comunidad autónoma.

Dijo estar convencido de que así lo creen también muchos sectores del Partido Socialista de Cataluña (referente regional del PSOE) que están callados, a quienes pidió alzar la voz y decir lo que piensan, porque "es tiempo de tomar la palabra".

"En la Constitución española hay vías que permiten ese referendo y sólo es una cuestión de voluntad política".

Iglesias abogó por avanzar en el carácter plurinacional de este país europeo y rechazó un posible gobierno central encabezado por el conservador Partido Popular (PP), del presidente del Ejecutivo en funciones Mariano Rajoy.

Con una actitud diferente por parte del Estado, las aspiraciones separatistas en Cataluña serían minoritarias, explicó, luego de acusar al PP de ser una fábrica de independentistas durante sus cuatro años de mandato.

Sobre los comicios de este 26 junio, una repetición de los celebrados el pasado 20 de diciembre, el dirigente reiteró su deseo de conformar un gobierno de coalición progresista con el PSOE.

Sin embargo, Sánchez descartó la víspera apoyar al PP o a Unidos Podemos tras la nueva cita con las urnas, cuando se perfila que solo una coalición de izquierda sacaría a la derecha del poder. (I)