Italia se encamina hacia elecciones, tras divisiones
Italia parece consolidar la vieja leyenda que la define como un país ingobernable. Esa es la conclusión que sacaron los dos vencedores de las elecciones legislativas celebradas el pasado 4 de marzo, Matteo Salvini, de la Liga Norte y Luigi Di Maio, del Movimiento 5 Estrellas (M5E), tras reunirse con el presidente Sergio Mattarella en un último esfuerzo por lograr acuerdos.
Fue en vano y la hipótesis del adelanto electoral comienza a tomar cuerpo. De hecho, el joven Di Maio fue muy explícito al asegurar que la campaña electoral ya comenzó. La fecha que se baraja es el 8 de julio.
La jornada para conocer el futuro gobierno italiano comenzó con el encuentro de Mattarella y el líder de M5E quien se negó en rotundo a formar parte de lo que los medios italianos denominan un “gobierno de tregua”, es decir, un Ejecutivo temporal.
La idea es una propuesta del Presidente de la República para sacar al país de la crisis política en la que se encuentra. El planteamiento es formar un gabinete liderado por una figura institucional, un tecnócrata reconocido, cuya única función sería la de aprobar los presupuestos de 2019 y allanar el camino a la enésima ley electoral que garantice la gobernabilidad.
Di Maio rechazó a cualquier gobierno similar al que encabezó el excomisario europeo Mario Monti hace siete años. El deseo de Mattarella tampoco hace la más mínima gracia a la derechista Liga de Matteo Salvini.
Todos los sondeos dicen que aunque tanto M5E como la Liga crecerían si se repiten los comicios, ninguno de los dos superaría la barrera mágica del 40% necesaria para formar gobierno. Mattarella daría su respuesta esta misma semana. (I)