Italia decretará estado de emergencia en zona de naufragio del crucero
El Gobierno italiano, que preside Mario Monti, decretará el estado de emergencia en la zona en la que naufragó en la noche del pasado viernes el crucero "Costa Concordia", ante las posibles fugas de combustible y otros materiales contaminantes.
Así lo anunció hoy el ministro italiano de Medioambiente, Corrado Clini, al término de una reunión en la delegación del Gobierno en Livorno (centro de Italia), donde analizó la situación actual del crucero que encalló en aguas de la isla de Giglio, un naufragio que hasta ahora ha dejado seis muertos y una quincena de desaparecidos.
"El próximo Consejo de Ministros decretará el estado de emergencia (...) La declaración del estado de emergencia implica que todas las operaciones que afectan a este accidente son operaciones de interés nacional, en las que tienen que participar las instituciones", explicó Clini a los periodistas.
"Existe un riesgo importante, vinculado a la cantidad de carburante que hay en el depósito", indicó el ministro, quien aseguró que en cuanto se tenga constancia de posibles fugas de materiales contaminantes tomará las medidas "necesarias para reducir y contener el riesgo".
El ministro italiano explicó que se le ha exigido a la compañía responsable del barco, Costa Cruceros, que disponga de un programa para "evitar la contaminación ambiental que se podría determinar por la pérdida de carburante y sobre el traslado de la nave de donde se encuentra".
"El hecho de que el barco esté precintado no exime al armador de la obligación de adoptar y presentar las medidas necesarias para eliminar los factores de riesgo", comentó Clini.
Cada vez es mayor la preocupación entre las autoridades italianas por el daño ambiental que puede ocasionar el naufragio del "Costa Concordia", ya que la nave todavía alberga 2.380 toneladas de carburante, que corren el riesgo de ser vertidas al mar.
La isla de Giglio forma parte de un parque natural marino considerado uno de los más importantes ecosistemas del Mediterráneo.
Aunque el alcalde de la localidad, Sergio Ortelli, aseguró en los pasados días que no se habían registrado fugas de combustible, en las últimas horas los helicópteros que trabajan en las tareas de rescate divisaron algunas manchas en el agua.
"Hemos sabido que empiezan a haber hilillos de material líquido: no sabemos si estos son de carburante -lo que querría decir que existe un problema en el depósito- o si se trata de otros líquidos que están presentes en la nave. Las investigaciones en curso permitirán saber la naturaleza de estas pérdidas", apuntó Clini.
"Por el momento, ya hemos comenzado la protección del casco con paneles que permitan contener estas fugas. Las actividades siguen en la isla de Giglio y están destinadas no solo a controlar, sino también a tomar las decisiones necesarias para evitar riesgos para el medioambiente", agregó.
Para las tareas de extracción del combustible, en los últimos días llegó a la isla un grupo de expertos holandeses de la sociedad Smith, que examinan el fondo marino y estudian cómo asegurar el buque para poder proceder a la liberación del carburante.